La verdad por un lado; la violencia, por el otro. El demoledor comunicado del panel de expertos de Naciones Unidas, que se sumó al Centro Carter para desnudar el entramado del megafraude de Nicolás Maduro, provocó de inmediato una catarata de insultos y descalificaciones desde el régimen, incapaz de exhibir 18 días después ni una sola acta que justifique la reelección del “conductor de victorias”, como la propaganda llama al mandatario. Un apodo a años luz de la realidad.
“Basura” y “agentes pagados”, adelantó Jorge Rodríguez, jefe del órgano legislativo, a la vez que prometía una nueva legislación para prohibir en el futuro la presencia de observadores internacionales. Maduro, en cambio, prefirió disparar contra los causantes de su drama político: “La diabla, demonia ésta, Machado, terrorista y asesina, prófuga de la justicia. Y el criminal de guerra Edmundo González”.
Tan desnudo está el chavismo que no tuvo sonrojo a la hora de reconocer que espiaron a los observadores de la ONU durante su estancia en Caracas. “Los integrantes de este fingido panel de expertos tuvieron frecuentes contactos directos, vía telefónica y a través de videoconferencias, con funcionarios del Departamento de Estado... Sirven a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana, con los cuales interactuaron constantemente antes, durante y después de las elecciones”, reconoció el Gobierno chavista en un comunicado.
Los expertos se sorprendieron tanto como los venezolanos cuando Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), compareció en la noche del 28-J proclamando ganador a Maduro con unos resultados que “no cumplían con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la realización de elecciones creíbles. Tampoco siguió las disposiciones legales y regulatorias nacionales, y todos los plazos establecidos fueron incumplidos”.
La servilleta
La famosa servilleta de Amoroso, como la define María Corina Machado, escondía los resultados, escritos de antemano sin ningún soporte que los avalara. “Consistieron en comunicaciones orales sin apoyo infográfico. El CNE no publicó, y aún no ha publicado, ningún resultado, o resultados desglosados por mesa de votación, para respaldar sus anuncios orales, según se contempla en el marco legal electoral”, subrayaron.
ONU: Elecciones no son transparentes
Un panel de expertos de las Naciones Unidas señaló que la gestión de resultados hecha por las autoridades electorales venezolanas tras las elecciones del pasado 28 de julio careció de las “medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles”.
El reporte destaca que los anuncios del CNE el 29 de julio y 2 de agosto, “sin la publicación de sus detalles o la entrega de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas”