Pasado el mediodía y después de sortear al menos cuatro puntos de bloqueo en la carretera hacia occidente, desde el kilómetro 18 hasta al 35 aproximadamente, todo el contingente policial se concentra en este punto ( Km 35), en espera de órdenes para iniciar el desbloqueo del puente de Parotani, a 39 kilómetros de la ciudad.
Varias decenas de vehículos con policías a bordo, lograron vencer el hostigamiento de los bloqueadores, quienes desde los cerros arrojaban piedras y dinamitas a las caravanas de vehículos de los policías.
Los uniformados respondieron con gases lacrimógenos para dispersar a los bloqueadores y maquinaria pesada para levantar las piedras y escombros.
Ahora, los efectivos hicieron un alto a tres kilómetros del puente de Parotani para preparar sus pertrechos antimotines e ingresar a desbloquear.
En tanto, en el puente de Parotani los bloqueadores afines al evismo aguardan con piedras y dinamita para impedir la apertura de la vía.
El bloqueo en Parotani es uno de los 20 cierres de vías que persisten en el país, la mayoría en Cochabamba, desde hace 12 días.
La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
Bolivia vive en crisis permanente, marchando al abismo para detenerse, desandar camino y reemprenderlo en igual dirección. Una y otra vez. Como un adicto a la adrenalina, “la hormona del estrés”, indispensable para vivir. A veces, hasta morir. Al final del siglo XX, esa incesante dinámica se alimentó de resentimientos nuevos, invencibles. Como el racial.
Bolivia vive en crisis permanente, marchando al abismo para detenerse, desandar camino y reemprenderlo en igual dirección. Una y otra vez. Como un adicto a la adrenalina, “la hormona del estrés”, indispensable para vivir. A veces, hasta morir. Al final del siglo XX, esa incesante dinámica se alimentó de resentimientos nuevos, invencibles. Como el racial.
Cada país tiene un deporte nacional: la India el cricket, Nueva Zelanda el rugby, el Salvador las pandillas (lo tuvo y lo superó), Brasil el fútbol y Bolivia los bloqueos.
El deporte de los bloqueos consiste en impedir el paso por una carretera a vehículos de todo tamaño, permitiendo únicamente el paso de peatones con sus pertenencias.
El bloqueo tiene características muy peculiares, que paso a detallar.
Cada país tiene un deporte nacional: la India el cricket, Nueva Zelanda el rugby, el Salvador las pandillas (lo tuvo y lo superó), Brasil el fútbol y Bolivia los bloqueos.
El deporte de los bloqueos consiste en impedir el paso por una carretera a vehículos de todo tamaño, permitiendo únicamente el paso de peatones con sus pertenencias.
El bloqueo tiene características muy peculiares, que paso a detallar.
La situación en Bolivia ha llegado a un punto crítico. El país entero está bloqueado por los seguidores de Evo Morales, quien enfrenta serias denuncias por estupro, trata y tráfico, que en mi criterio se debería considerar el delito de violación, porque al comprobarse culpabilidad, Evo Morales, en resumidas cuentas, resultaría un violador. Esta situación ha generado una crisis de desabastecimiento que está afectando a millones de bolivianos, quienes sufren la escasez de gasolina, diésel y alimentos.
La situación en Bolivia ha llegado a un punto crítico. El país entero está bloqueado por los seguidores de Evo Morales, quien enfrenta serias denuncias por estupro, trata y tráfico, que en mi criterio se debería considerar el delito de violación, porque al comprobarse culpabilidad, Evo Morales, en resumidas cuentas, resultaría un violador. Esta situación ha generado una crisis de desabastecimiento que está afectando a millones de bolivianos, quienes sufren la escasez de gasolina, diésel y alimentos.
Con mucho orgullo, hace más de 30 años tuve el placer de escribir una nota sobre Misha Pless, reconociendo su extraordinaria capacidad intelectual. Pless, nacido en Cochabamba el 25 de noviembre de 1962, se destacó desde muy joven como un estudiante excepcional en el Colegio Americano, donde fue el mejor alumno desde su primer día hasta el último. Debido a su sobresaliente desempeño académico, sus compañeros de colegio lo apodaban cariñosamente “chalpiri”
Con mucho orgullo, hace más de 30 años tuve el placer de escribir una nota sobre Misha Pless, reconociendo su extraordinaria capacidad intelectual. Pless, nacido en Cochabamba el 25 de noviembre de 1962, se destacó desde muy joven como un estudiante excepcional en el Colegio Americano, donde fue el mejor alumno desde su primer día hasta el último. Debido a su sobresaliente desempeño académico, sus compañeros de colegio lo apodaban cariñosamente “chalpiri”