En su informe de gestión, realizado en la plaza Murillo, el presidente Luis Arce sostuvo que los cuatro años de gestión fueron asediados progresivamente y de forma permanente, además de sabotaje por los pedidos de renuncia y acortamiento de mandato. Además, denunció que la mayor adversidad provino de fuentes internas.
"El gobierno de facto, nos entregó un Estado totalmente colapsado; hoy, cuatro años después, lo que no logramos prever como Gobierno es que íbamos a tener cuatro años de asedio sistemático, progresivo, y permanente, desde todos los frentes, como nunca antes se vio en la historia reciente de nuestro país", aseveró Arce al inicio de su discurso.
Incluso, dijo que Bolivia se tuvo que enfrentar a fenómenos climáticos extremos, con influencia permanente del niño y niña, como producto de la crisis climática; y que le tocó enfrentar efectos globales; sin embargo, dijo que las mayores adversidades provienen de "fuentes internas que no descansaron en su intento por hacer naufragar nuestro gobierno", haciendo referencia al evismo.
Expresó que en la ALP hubo legisladores que bloquearon iniciativas, entre ellas la ley contra la impunidad de delitos sexuales contra niños y adolescentes.
"A quién le puede convenir que queden impunes este tipo de delitos, ¿habrá otro parlamento que haya llegado a tal aberración en el mundo?", cuestionó.
Además, acusó al evismo de intentos de golpes de Estado frustrados y estrangulamiento de la economía a través de marchas.