Actualidad
Los incendios forestales en Bolivia arrasaron a la fecha más de 5 millones de hectáreas
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha lanzado un “aviso” nuclear a Occidente para que no autorice a Ucrania el empleo de misiles de largo alcance
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrió ayer la posibilidad de una tregua en Líbano
Estados Unidos y Argentina sacaron adelante ayer una declaración conjunta
Iván Lima presentó este jueves su renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Justicia, según información extraoficial.
"El exministro de Justicia no va a pasar a ser Fiscal General, y no va a ser designado Fiscal General por decreto", señaló en su discurso.
Opinión

Las recientes agresiones contra periodistas en Bolivia, en las localidades de Parotani, Bulo Bulo y Mairana, exigen nuestra más rotunda condena. Los bloqueadores afines al expresidente Evo Morales han traspasado límites inadmisibles, llegando al extremo de retener a reporteros, golpearlos y hasta amenazar con quemarlos vivos. Estos actos son una violación no sólo a los derechos de los periodistas, sino de toda la ciudadanía a ser informada de manera imparcial y veraz.

Puntos de Vista

Una colega periodista, doña Verónica Ormachea titulaba una de sus últimas columnas “¿Es Bukele un dictador?”. Si bien en el contenido del texto no se argumenta la supuesta calidad dictatorial del presidente salvadoreño y más se hace notar lo positivo de varias de sus medidas y políticas en la reducción de la violencia y en beneficio de la población, el titular —llamativo por cierto— deja abierta la interrogante y ello motiva el presente texto.

Una colega periodista, doña Verónica Ormachea titulaba una de sus últimas columnas “¿Es Bukele un dictador?”. Si bien en el contenido del texto no se argumenta la supuesta calidad dictatorial del presidente salvadoreño y más se hace notar lo positivo de varias de sus medidas y políticas en la reducción de la violencia y en beneficio de la población, el titular —llamativo por cierto— deja abierta la interrogante y ello motiva el presente texto.

Aunque me estaba antojando opinar sobre el repugnante espectáculo que la Asamblea Legislativa viene poniendo en escena estos días (en realidad la clase política, pues muchos de ellos son simplemente burdas marionetas de otros nefastos personajes), escojo algo muchísimo más grato: me refiero al espectáculo —en el cabal sentido de la palabra— brindado en la edición 2024 del Festival Viña del Mar por el, a mi juicio, más grande de todos los tiempos: el gran maestro Italiano Andrea Bocelli.

Aunque me estaba antojando opinar sobre el repugnante espectáculo que la Asamblea Legislativa viene poniendo en escena estos días (en realidad la clase política, pues muchos de ellos son simplemente burdas marionetas de otros nefastos personajes), escojo algo muchísimo más grato: me refiero al espectáculo —en el cabal sentido de la palabra— brindado en la edición 2024 del Festival Viña del Mar por el, a mi juicio, más grande de todos los tiempos: el gran maestro Italiano Andrea Bocelli.

En referencia al artículo Dos fanatismos en pugna, escrito por el señor H. C. F. Mansilla y publicado el 27 de febrero de 2024, en Los Tiempos, damos a conocer nuestra postura como Coordinadora Contra el Genocidio en Palestina.

En referencia al artículo Dos fanatismos en pugna, escrito por el señor H. C. F. Mansilla y publicado el 27 de febrero de 2024, en Los Tiempos, damos a conocer nuestra postura como Coordinadora Contra el Genocidio en Palestina.

Todo el aparato de propaganda del Gobierno busca instalar la narrativa de que el dólar está bajando como resultado de las medidas acordadas con el sector privado. La pregunta central es: ¿qué tipo de tipo de cambio se utiliza para respaldar esta afirmación? Si utilizamos como referencia el precio de la divisa oficial, es decir: Bs. 6,86 – Bs. 6,96 por cada dólar, por lo menos desde febrero del año pasado lo que se observa, en los mercados formales e informales, son valores superiores de este rango.

Todo el aparato de propaganda del Gobierno busca instalar la narrativa de que el dólar está bajando como resultado de las medidas acordadas con el sector privado. La pregunta central es: ¿qué tipo de tipo de cambio se utiliza para respaldar esta afirmación? Si utilizamos como referencia el precio de la divisa oficial, es decir: Bs. 6,86 – Bs. 6,96 por cada dólar, por lo menos desde febrero del año pasado lo que se observa, en los mercados formales e informales, son valores superiores de este rango.