Uruguay se impuso por 4-2 a Brasil en los lanzamientos desde el punto penal y avanzó a la semifinal de la Copa América de Estados Unidos, tras igualar sin goles este sábado en el Allegiant Stadium de Las Vegas (Nevada).
La selección uruguaya, que dirige Marcelo Bielsa, se las verá el próximo 10 de julio contra Colombia, que goleó por 5-0 a Panamá, en la semifinal que se jugará en el Bank of America Stadium de Charlotte (Carolina del Norte).
Éder Militão y Douglas Luiz erraron los penaltis para Brasil en la tanda decisiva, mientras que por la Celeste acertaron Fede Valverde, Rodrigo Bentancur, Giorgian de Arrascaeta y Manuel Ugarte y falló José María Giménez.
La Celeste terminó los 90 minutos con diez jugadores por la expulsión de Nahitan Nández en el minuto 74, luego de que el VAR llamara al árbitro argentino Darío Herrera para que revisara una falta del uruguayo sobre el brasileño Rodrygo, en la que el juez lo había amonestado con tarjeta amarilla. EFE
El reciente caso de violación sufrido por una niña de 10 años, a manos de su hermano de 15, sumado a otros en los que es patente la soledad de las involucradas propicia una reflexión acerca de las circunstancias intrafamiliares que suscitan esos dramas.
El ciudadano está cansado de escuchar sandeces acerca de la desagradable y sucia administración de justicia y de las descaradas tramoyas que se arman en vistas de la absurda elección de magistrados. El ciudadano, fuera de abominar el tecnicismo jurídico, cree erróneamente que el desastre judicial solo es de interés de los litigantes cuando en realidad nadie está libre de caer en las garras de la “justicia”.
El ciudadano está cansado de escuchar sandeces acerca de la desagradable y sucia administración de justicia y de las descaradas tramoyas que se arman en vistas de la absurda elección de magistrados. El ciudadano, fuera de abominar el tecnicismo jurídico, cree erróneamente que el desastre judicial solo es de interés de los litigantes cuando en realidad nadie está libre de caer en las garras de la “justicia”.
RÓGER CORTEZ HURTADO
El resultado verdaderamente decisivo de la votación del domingo 14 de diciembre es la consagración del colapso del Tribunal Supremo Electoral (TSE) o, más propiamente, del Órgano o poder electoral del país. Lo ocurrido prueba que la próxima elección nacional será definida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), no por los electores, que determinará y sentenciará quienes serán los elegidos. El TSE será una figura ornamental para llenar formulismos.
El resultado verdaderamente decisivo de la votación del domingo 14 de diciembre es la consagración del colapso del Tribunal Supremo Electoral (TSE) o, más propiamente, del Órgano o poder electoral del país. Lo ocurrido prueba que la próxima elección nacional será definida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), no por los electores, que determinará y sentenciará quienes serán los elegidos. El TSE será una figura ornamental para llenar formulismos.
Hace más de 20 años estudié la carrera de historia del arte teniendo claro que su campo laboral era estrecho y que posiblemente me esperaba una vida de privaciones, pero sabiendo al mismo tiempo que no existía otra cosa que me apasionara tanto en la vida como la historia.
Hace más de 20 años estudié la carrera de historia del arte teniendo claro que su campo laboral era estrecho y que posiblemente me esperaba una vida de privaciones, pero sabiendo al mismo tiempo que no existía otra cosa que me apasionara tanto en la vida como la historia.
GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
“Si Manuela viviera, con nosotras estuviera”, con ese lema, mujeres activistas reclaman la persecución judicial de la que se consideran ser objeto debido a un acto de protesta pacífico que llevaron a cabo en la colina de San Sebastián, en el monumento de las Heroínas de la Coronilla, allí donde Manuela Gandarillas junto a otras mujeres valientes, resistieron al ataque de Goyeneche.
“Si Manuela viviera, con nosotras estuviera”, con ese lema, mujeres activistas reclaman la persecución judicial de la que se consideran ser objeto debido a un acto de protesta pacífico que llevaron a cabo en la colina de San Sebastián, en el monumento de las Heroínas de la Coronilla, allí donde Manuela Gandarillas junto a otras mujeres valientes, resistieron al ataque de Goyeneche.