La comisión jurídica de la Liga Profesional de Fútbol de Francia (LFP) estudiará esta semana la queja presentada por Kylian Mbappé contra el Paris Saint Germain, al que acusa de no pagarle 55 millones de euros.
La comisión va a estudiar los documentos recibidos y, en una segunda fase, convocará a las dos partes para que defiendan su posición y expliquen sus argumentos, según detalla este martes el diario L'Equipe.
Mbappé, que dejó el PSG libre tras concluir su contrato el 30 de junio, fichó por el Real Madrid y reclama 55 millones, entre sueldos y primas, al que fue su club durante siete años.
La pasada semana, Le Monde aseguró que, además de ante la LFP, Mbappé también ha recurrido los impagos a la UEFA. El jugador reclamaría una parte de su prima anual de fidelidad y tres meses de salarios.
Primero el 8 de agosto, Mbappé comunicó su reclamación a la comisión jurídica de la LFP amparándose en un artículo de la Carta de Fútbol Profesional que estipula que los clubes deben pagar a los jugadores como más tarde el último día de cada mes, explica el vespertino este martes.
Esa comisión jurídica es competente, cuando constata un impago a un jugador por un club francés, para prohibirle cualquier nuevo fichaje hasta que regularice la situación.
El 13 de agosto, la nueva estrella del Real Madrid envió un correo a la Federación Francesa de Fútbol para que informara del contencioso a la UEFA, que es la instancia de referencia en Europa.
La misiva va dirigida en concreto a la comisión de la UEFA encargada de atribuir la licencia a los clubes que disputan competiciones europeas, como la Liga de Campeones, y también de verificar que han respetado las reglas financieras, en particular si están al día de los pagos.
Los equipos deben demostrar para obtener la licencia europea, en el caso de Francia ante la Dirección Nacional del Control de Gestión, que a fecha del 31 de marzo no tenían retrasos en los pagos con su personal.
También a intervalos regulares que siguen cumpliendo, a riesgo de perder ese permiso, lo que potencialmente le podría ocurrir al PSG para la temporada 2024-2025.
El litigio comenzó hace ya más de un año, cuando en el verano de 2023 Mbappé comunicó al equipo de la capital francesa que no quería activar la cláusula para prolongar su contrato más allá de junio de 2024, lo que disparó las especulaciones sobre un posible acuerdo con el Real Madrid.
La dirección del PSG respondió con lo que todos interpretaron como un castigo al excluir al delantero de los entrenamientos con el resto de los jugadores destinados a jugar y relegarlo al grupo de los que debían irse del club.
Las dos partes salieron de esa situación de bloqueo después de que Mbappé concediera que el club no saldría perdiendo económicamente si dejaba el PSG y que para eso estaba dispuesto a renunciar a una prima de fidelidad.
Para el internacional francés, esa renuncia implicaba su reintegración en el grupo, pero estima que desde que a mediados de febrero informó al presidente, Nasser Al Khelaïfi, que dejaría el club francés, se le hizo una especie de vacío y se le redujo el tiempo de juego.
El PSG no sólo no le ha abonado un tercio de la prima (36 millones de euros), sino tampoco los tres últimos meses de salario (abril, mayo y junio), lo que representa en total 55 millones de euros.
El club se reafirma ahora en su posición de que ese dinero responde al compromiso que asumió Mbappé de renunciar en caso de que su marcha se produjera sin que el nuevo equipo pagara por su fichaje, que es lo que ocurrió con el Real Madrid, que no tenía ninguna obligación puesto que el contrato con el PSG finalizó en junio.
Sin embargo, por ahora no consta que hubiera compromisos por escrito entre Mbappé y el PSG respecto a las renuncias económicas del jugador.