La selección de Ecuador procurará frenar mañana (21:00 HB) a Brasil, con una propuesta de juego dinámica, agresiva y de protagonismo, en el encuentro que le enfrentará a la pentacampeona del mundo en la séptima fecha de las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial de 2026.
El combinado ecuatoriano disputará este partido con apenas cuatro entrenamientos al mando del nuevo seleccionador, el argentino Sebastián Beccacece, que asumió las riendas de la Tri tras la salida del español Félix Sánchez.
Beccacece intentará sacar partido a todo lo aprendido por los jóvenes futbolistas de Ecuador con los dos anteriores seleccionadores, desde el dinamismo que le dio al equipo el argentino Gustavo Alfaro a la solidez defensiva que caracterizó a la etapa de Sánchez.
Para este partido, Beccacece lamentará la ausencia de Ángelo Preciado.
Con el avance de los trabajos de construcción de su Línea Amarilla, el Tren Metropolitana de Cochabamba está en vías de consolidarse como una opción conveniente para el transporte de pasajeros.
Tuvieron que vencerse muchas peripecias, todas resultantes de la oposición ciudadana, antes de que se defina el trazo de esa línea y se inicie su implementación, aunque con un alcance distinto del que tenía al principio pues no llegará hasta Sacaba.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
Mientras la guerra política entre el evismo y el arcismo concita la atención de los medios de comunicación tradicionales y digitales del país, en las últimas semanas han surgido iniciativas desde las oposiciones que, en los discursos, apuntan a la unidad para enfrentar a cualquiera de las versiones del masismo en los comicios de 2025, aunque anticipan que podrían transitar por caminos diferentes hacia la conquista del poder, tal como ocurrió en las últimas cinco elecciones nacionales —2005, 2009, 2014,
Mientras la guerra política entre el evismo y el arcismo concita la atención de los medios de comunicación tradicionales y digitales del país, en las últimas semanas han surgido iniciativas desde las oposiciones que, en los discursos, apuntan a la unidad para enfrentar a cualquiera de las versiones del masismo en los comicios de 2025, aunque anticipan que podrían transitar por caminos diferentes hacia la conquista del poder, tal como ocurrió en las últimas cinco elecciones nacionales —2005, 2009, 2014,
Juan Evo Morales Ayma pudo pasar a la historia como el Mandela boliviano, pero perdió esa oportunidad para siempre.
Llegó al poder ganando elecciones por mayoría absoluta y logró convocar a una Asamblea Constituyente con la que se puso en vigencia una nueva Constitución Política del Estado. Pudo ser conciliador, como Mandela, pero eligió el camino de la confrontación y ése es su estilo, una tendencia que no ha hecho más que empeorar con el paso de los años.
Juan Evo Morales Ayma pudo pasar a la historia como el Mandela boliviano, pero perdió esa oportunidad para siempre.
Llegó al poder ganando elecciones por mayoría absoluta y logró convocar a una Asamblea Constituyente con la que se puso en vigencia una nueva Constitución Política del Estado. Pudo ser conciliador, como Mandela, pero eligió el camino de la confrontación y ése es su estilo, una tendencia que no ha hecho más que empeorar con el paso de los años.
Pirro, rey de Epiro, venció a los romanos en la Magna Grecia en el 280 antes de Cristo. Luego de dos años, volvió a derrotarlos, pero en ambas batallas su ejército había sufrido tan graves pérdidas que en realidad su victoria no le sirvió de mucho y podía decirse más bien que equivalía a una derrota. Desde entonces a ese tipo de triunfo se le llama victoria pírrica.
Pirro, rey de Epiro, venció a los romanos en la Magna Grecia en el 280 antes de Cristo. Luego de dos años, volvió a derrotarlos, pero en ambas batallas su ejército había sufrido tan graves pérdidas que en realidad su victoria no le sirvió de mucho y podía decirse más bien que equivalía a una derrota. Desde entonces a ese tipo de triunfo se le llama victoria pírrica.
GARY A. RODRÍGUEZ
Llega septiembre —el mes de la primavera, del amor, de Santa Cruz— resultando imposible no referirse a la efeméride departamental de una región que, no con poco esfuerzo, en apenas 70 años ha pasado a tener un protagonismo sin parangón a escala nacional, gracias a la particular forma de ver y hacer las cosas de sus habitantes.
Llega septiembre —el mes de la primavera, del amor, de Santa Cruz— resultando imposible no referirse a la efeméride departamental de una región que, no con poco esfuerzo, en apenas 70 años ha pasado a tener un protagonismo sin parangón a escala nacional, gracias a la particular forma de ver y hacer las cosas de sus habitantes.