El Gobierno de Javier Milei resolvió ayer que el cine producido en Argentina para plataformas digitales sólo recibirá subsidios estatales si logra tener al menos 10 mil espectadores.
Mediante un decreto de la Presidencia argentina, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prohibió que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) otorgue subsidios por adelantado y sin contraprestación a productores de películas no exhibidas en salas, sino a través de plataformas digitales de “streaming”.
A partir de ahora, en vez de ayudas anticipadas, el Incaa dará a los productores créditos y, si una vez estrenada, la película logra un mínimo de espectadores, obtendrán un subsidio estatal con el que podrán cancelar parte del préstamo.
En el caso de películas emitidas por “streaming”, deberán acreditar al menos 10 mil reproducciones en las plataformas para acceder a un subsidio. En lo que va de año se estrenaron 40 películas financiadas por el Incaa que tuvieron menos de 1.000 espectadores.
Los perjuicios ocasionados en estas más de tres semanas de bloqueos de carreteras y actos de violencia ejecutados por organizaciones afines al ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS) no solo agravan la situación económica que atravesamos.
CARLOS HUGO MOLINA
El manoseo de las elecciones judiciales, en las que nadie cree por sus antecedentes, unidas al absurdo generado por la crisis y el descrédito del órgano judicial, nos dejan cada vez más cerca de una anomia institucional, matizada por ausencia de dólares y combustible y una confrontación entre masistas que linda en lo ridículo, sin que ellos se den cuenta.
El manoseo de las elecciones judiciales, en las que nadie cree por sus antecedentes, unidas al absurdo generado por la crisis y el descrédito del órgano judicial, nos dejan cada vez más cerca de una anomia institucional, matizada por ausencia de dólares y combustible y una confrontación entre masistas que linda en lo ridículo, sin que ellos se den cuenta.
RÓGER CORTEZ HURTADO
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.
En los años noventa del siglo anterior se expresaba una pugna entre la triunfante embestida neoconservadora y la resistencia social que se le opuso. En el primer bando los gobiernos del MIR-ADN, luego el del MNR y, por último, nuevamente ADN-MIR y aliados varios, recogieron el legado que impuso el movimientista, encabezado por Víctor Paz con su paquete de ajustes y reformas de 1985.
afirmaba Arthur Schopenhauer que “el cambio es la única cosa inmutable”, y tenía razón. Tiempo atrás empecé a escribir mi columna en formato de relatos, la forma y fondo de estos recibió una conveniente crítica y dio nacimiento a un material interesante y con buena acogida; sin embargo, esta configuración, si bien rica en recursos literarios, no facilita la cita de ciertos elementos que se hacen esenciales hoy a la vista de la coyuntura.
afirmaba Arthur Schopenhauer que “el cambio es la única cosa inmutable”, y tenía razón. Tiempo atrás empecé a escribir mi columna en formato de relatos, la forma y fondo de estos recibió una conveniente crítica y dio nacimiento a un material interesante y con buena acogida; sin embargo, esta configuración, si bien rica en recursos literarios, no facilita la cita de ciertos elementos que se hacen esenciales hoy a la vista de la coyuntura.
El reciente mensaje del presidente Luis Arce ha desencadenado un amplio debate entre los actores mediáticos y políticos, destacando la importancia de las decisiones firmes e idóneas para el futuro de Bolivia. En su discurso, Arce propuso una serie de medidas estratégicas que buscan reestructurar el modelo económico del país, protegiendo a los bolivianos y fomentando el crecimiento a través de la inversión en materias primas estratégicas y el apoyo al sector privado.
El reciente mensaje del presidente Luis Arce ha desencadenado un amplio debate entre los actores mediáticos y políticos, destacando la importancia de las decisiones firmes e idóneas para el futuro de Bolivia. En su discurso, Arce propuso una serie de medidas estratégicas que buscan reestructurar el modelo económico del país, protegiendo a los bolivianos y fomentando el crecimiento a través de la inversión en materias primas estratégicas y el apoyo al sector privado.