La edición 38 de la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la mayor del mundo en español, comienza este sábado para emprender “un camino de ida y de vuelta” entre España, país invitado de honor, los lectores de México y la industria editorial de América Latina. Hasta el 8 de diciembre, la FIL recibirá a 857 personalidades de 43 países que hablan en 19 idiomas distintos, con una asistencia prevista de alrededor de 850 mil personas en 623 presentaciones del libro y 3.000 actividades literarias y de otras áreas del conocimiento.
Literatura de múltiples generaciones y géneros, exposiciones de artes plásticas, recitales musicales y gastronomía de alto nivel completan el programa español, cuya curaduría literaria corrió a cargo del escritor nicaragüense exiliado en Madrid, Sergio Ramírez.
La entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024 al escritor mozambiqueño Mia Couto marca el arranque de la feria que albergará a 2.240 casas editoriales que ofrecerán más de 450.000 títulos a la venta. A sus pasillos también acudirán dos premios Nobel: Morten Peter Meldal, Premio Nobel de Química en 2022, quien dará la charla “De la molécula a la medicina”, y Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura en 2021, impartirá la conferencia magistral “Reflections on the Journey Back” además de presentar su novela El desertor.
Durante los nueve días habrá lanzamientos editoriales para todos los gustos: Cuentos ilustrados para niños y jóvenes, de Irene Vallejo; El caballo dorado, de Sergio Ramírez; Un silencio lleno de murmullos, de Gioconda Belli; Sonidos de México, de Lila Downs y La literatura es dinamita, de Javier Cercas, entre otros.
Este año la FIL contará con la asistencia de 18.000 profesionales del libro provenientes de 54 países que intervendrán en 140 actividades, mientras que el Salón de los Derechos abrirá 120 mesas de negociación.
Escasa presencia argentina
Oficialmente Argentina no contará con un stand oficial en la FIL, como ya ocurrió recientemente en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt. Según confirmó la Cancillería, la decisión responde a ajustes presupuestarios. En ediciones anteriores, el gobierno, junto con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, financiaba parcialmente la presencia nacional en este evento literario. La presencia argentina se limitará a participaciones individuales, de la Cámara Argentina del Libro y tres editoriales independientes.