Tras 18 años de espera, el hospital clínico Viedma logró ayer triplicar su capacidad para la atención oncológica, ampliando el servicio con más camas de internación y atención ambulatoria, permitiendo eliminar los tiempos de espera para los tratamientos de quimioterapia, informó la directora del hospital, Adela Amaya.
“Hoy damos un paso trascendental. Triplicamos la capacidad de atención y el tiempo de espera de los pacientes es cero”, manifestó.
La unidad de oncología del Viedma fue creada el 19 de abril de 2006, con sólo 10 camas para hospitalización y dos sillones para quimioterapia ambulatoria, recordó. Sin embargo, la reciente ampliación permitió triplicar su capacidad, pasando a contar con 23 camas y 12 sillones para quimioterapia ambulatoria, beneficiando mensualmente a 600 pacientes, destacó Amaya.
“Esta atención oportuna significa salvar una vida, salvar una familia”, remarcó Giovanna Arnez, una sobreviviente de cáncer de mama. Posteriormente se implementará la atención domiciliaria para pacientes graves, adelantó Amaya.