Actualidad
La Policía intervino la mañana de este martes el punto de bloqueo evista en Mairana, Santa Cruz, y los bloqueadores respondieron con dinamita y petardos.
Para dar continuidad al juicio por el caso Golpe de Estado I, este martes los excívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari fueron trasladados al Tribunal Departamental de La Paz, bajo un fuerte resguardo policial y cápsulas de seguridad.
Para dar continuidad al juicio por el caso Golpe de Estado I, este martes los excívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari fueron trasladados al Tribunal Departamental de La Paz, bajo un fuerte resguardo policial y cápsulas de seguridad.
Luego de la balacera del domingo, el expresidente Evo Morales reveló que utilizó vehículos prestados por Venezuela y que el presidente Luis Arce tiene conocimiento al respecto.
Los bloqueos evistas cumplen este martes 16 días. La jornada comienza con 23 puntos de bloqueo, 20 de ellos en el departamento de Cochabamba, según el reporte de Transitabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
La Alcaldía de Cochabamba ratificó ayer que el fallo de la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca sólo da una tutela parcial a Sacaba sobre Pacata
Opinión

Más de 7.334.000 bolivianos estamos habilitados para votar hoy en las terceras elecciones judiciales de nuestra historia. Son comicios en los que, como lo admite el presidente del Órgano Electoral Plurinacional, “a los ciudadanos y ciudadanas, no les gusta este sistema de elección de jueces”.

Ese disgusto permite pensar que, igual que en 2011 y 2017, una mayoría de los sufragios —más del 50%— no serán válidos.

Puntos de Vista

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Por suerte no vivimos en Suiza. Porque si viviéramos allí, las mujeres recién hubiéramos obtenido el voto en 1971, dieciocho años después de que mi madre lo obtuvo en Bolivia, en 1953.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Un nuevo 8 de marzo. Seguramente escucharemos discursos, loas a las mujeres, muchas quejas: violencia, abusos, obstáculos. Prohibido enviar flores. Ni asuetos ni tarde libre. Mujeres de espíritu libre, mujeres felices, mujeres con autoestima, abstenerse de aparecer.

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Las elecciones primarias en Bolivia se realizaron por primera vez de forma oficial (antes hubo consultas internas informales) el 27 de enero de 2019. 

De los más de 7 millones de electores potenciales, participaron sólo 1.700.000 personas. La ley establece que la elección estaba restringida a los militantes de los partidos, no a la gente en general. 

Para todos, salvo para el binomio del MAS, aquel ejercicio fue un despilfarro de tiempo y dinero. 

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.

Es 8 de marzo y el telón se alza para revelar una escena vivida cada año: cientos de mujeres defensoras acérrimas del feminismo desempolvan el pañuelo verde y morado y se despliegan por las calles. Algunas adoptan una postura pacífica, otras sostienen carteles cargados de frases prefabricadas: “mi cuerpo, mi decisión”, “no somos hijas de Dios, somos hijas de las mochas”, “el violador eres tú”, “legalización del aborto”, o “el feminismo es revolución”.