Quillacollo, y sus ciudades vecinas, viven desde ayer el frenesí de los eventos principales de la festividad de la Virgen de Urkupiña, cuyo impacto y celebraciones se extienden a varias semanas anteriores y posteriores a su fecha precisa: 15 de agosto.
Declarada “Fiesta de la integración nacional”, por el Ministerio de Culturas, hace como una década, la festividad de Urkupiña tiene este año un desafío mayúsculo: convencer a los enviados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que sí merece ser declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
Con ese fin, “nos va a ayudar mucho que la organización de la propia festividad sea impecable”, decía hace días el presidente de la Asociación de Fraternidades Folklóricas Virgen de Urkupiña.
La alcaldía de Quillacollo intensificó sus campañas de limpieza y, desde hace más de dos semanas, manillas para prevenir el extravío de niños, tan frecuentes en esta masiva y prolongada celebración a la que acuden decenas de miles de personas de toda Bolivia y también del exterior.
Son iniciativas destacables considerando la cantidad de personas que desde fines del mes pasado llegan a Quillacollo para manifestar su devoción y gratitud a la Virgen, llevarse —o devolver— piedras del cerro de Cota, realizar otras prácticas rituales o simplemente espectar el desfile de grupos de danzarines, en las entradas Autóctona y Folclórica.
Quizás ningún habitante de Quillacollo y sus alrededores es ajeno a lo que ocurre en esa ciudad por la fiesta de Urkupiña. Y deben ser pocos los bolivianos que ignoran el significado y dimensión de esas celebraciones.
Es natural, pues se trata de la expresión de variadas manifestaciones culturales que expresan el sincretismo de la religiosidad boliviana y atrae multitudes.
Y es natural también que para los quillacolleños y para todas las instituciones —religiosa, municipal, y de la sociedad civil— vinculadas con la festividad estas fechas tengan una importancia trascendental.
Y es precisamente por esas razones que sería necesario reflexionar acerca de algunos ajustes organizativos que contribuirían de manera positiva a esta celebración.
En ese sentido, podría trasladarse la realización de los actos centrales de la fiesta al fin de semana más próximo al 15de agosto, eso facilitaría la estadía de personas de otras ciudades y eliminaría la recurrente polémica por el feriado, no oficial pero sí de facto.
También tendría que planificarse de manera eficiente la circulación vehicular, saturada en estos días, y el transporte público, más caótico que el resto de año.
Ninguna de esas modificaciones distorsionaría el espíritu de la Festividad y facilitaría su celebración.
La reciente proclamación de la victoria de Maduro con nada menos que el 51 por ciento de la votación ha causado sorpresa en propios y extraños, sobre todo cuando días antes de los comicios las encuestas de intención de voto levantadas por consultoras independientes daban al opositor González una ventaja de hasta 20 puntos sobre su rival.
El Gobierno ha confirmado hace algunos días que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una convocatoria internacional para realizar un estudio sobre la hoja de coca. Esto se enmarca en la solicitud que Bolivia presentó en junio de 2023 para llevar a cabo un examen crítico sobre la hoja de coca.
La minería ilegal provoca nuevamente enfrentamientos y deja un saldo trágico. Esta vez en el municipio de Sorata en La Paz, un policía muerto y otro se debate entre la vida y la muerte, también hay varios comunarios heridos por disparos de armas de fuego. Estos hechos se han vuelto constantes y casi “normales” en las regiones catalogadas como de excelente potencial geológico para posibles yacimientos de oro.
La emboscada al personal aduanero, ocurrida ayer tras interceptar en Colomi un tractocamión repleto de mercadería de contrabando —entre ropa usada, zapatos y otros artículos—, es una muestra más de la magnitud de la estructura y la peligrosidad que poseen las organizaciones criminales dedicadas a esta actividad.
Alarma y desconsuelo viven las familias indígenas, al menos 11 comunidades y propietarios de 14 posesiones ganaderas, amenazados desde hace días por un incendio forestal de proporciones inimaginables, y difícil de controlar. Hasta ayer, más de 15.000 hectáreas en el municipio de Roboré habían sido devoradas por las llamas, y la humareda cubre miles de kilómetros.
Los escándalos en torno a los casos de pederastia en la Iglesia católica no cesan. Una publicación reciente del diario El País de España reveló que, a pesar de conocer el aberrante caso de abuso sexual contra niñas indígenas de Bolivia, entre 1983 y 2002, por parte del jesuita Luis Roma, el Vaticano ordenó archivar el informe del religioso como “información clasificada” con el fin de encubrir el hecho delictivo.
Este 29 de julio se cumple un año de la huida del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset de Santa Cruz, pero ¿cuánto ha avanzado la investigación en Bolivia? Desde esa fecha, la Policía y el Ministerio Público han abierto procesos por narcotráfico, falsificación y legitimación de ganancias ilícitas para secuestrar inmuebles, vehículos, armas y dinero en efectivo. Al final, se informó que Marset movió casi 40 millones de dólares durante su estadía en el país.
Varios conflictos a nivel nacional eclipsaron en los últimos días un tema que venía creciendo, y que de pronto pasó a segundo plano, pero que amenaza con reavivarse a partir de este lunes. Nos referimos al paro de cinco días (es decir toda la semana) que el sector salud pretende ejecutar como medida de presión contra la jubilación forzosa.
Un nuevo hecho de tránsito ocurrido en la carretera La Paz-Arica (cerca del puente Desaguadero Santiago de Callapa) deja luto en la población boliviana, después de que un camión de alto tonelaje embistió frontalmente contra un bus y se llevó 22 vidas, además de dejar una decena de heridos de gravedad y ocasionar que los vehículos queden completamente destrozados.
Dos nuevos incendios ocurridos ayer en el Parque Nacional Tunari (en las zonas de Wara Wara y Larati) y otro más en Pojo (que hasta anoche no terminaba de ser apagado) ponen nuevamente a la población en alerta ante un nuevo capítulo de fuego, ya conocido, en una historia que se repite todos los años por estas épocas.