Actualidad
Más de 600 expositores participarán de la Feria de Alasitas que se llevará adelante del 26 de octubre al 1 de diciembre en la avenida Litoral, en inmediaciones del parque Mariscal Santa Cruz hasta la avenida Víctor Ustáriz.
Amparado en el principio de preclusión, el ministro de Justicia, César Siles, aseguró este miércoles que ninguna autoridad puede suspender la celebración de las elecciones judiciales previstas para el 1 de diciembre.
El nuevo Fiscal General de Estado, Roger Mariaca, indicó que la Policía Boliviana debe realizar el trabajo preventivo en los puntos de bloqueo donde se obstruye la libre transpirabilidad.
La Policía denunció que este miércoles un contingente ha sido emboscado por parte de personas armadas, quienes dispararon contra los vehículos oficiales que se dirigían a un operativo de desbloqueo en la carretera Oruro-Potosí.
El presidente de la Cainco, Jean Pierre Antelo, se solidarizó con Cochabamba por los bloqueos que soporta la región desde hace 10 días por parte de los sectores afines a Evo Morales con varias exigencias.
Tras una reunión, entre representantes de la Federación “Chuquiago Marka”, miembros del transporte federado y el Gobierno se determino levantar el paro de trasporte. 
Opinión

Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.

Puntos de Vista

“Ol in” (en inglés all in), así suena, aproximadamente, la expresión de un jugador de póker, cuando apuesta todas las fichas que tiene, en la ronda decisiva. Si gana su capital se duplica, si pierde, queda fuera.

“Ol in” (en inglés all in), así suena, aproximadamente, la expresión de un jugador de póker, cuando apuesta todas las fichas que tiene, en la ronda decisiva. Si gana su capital se duplica, si pierde, queda fuera.

Lugar común, muy común como son todos los lugares donde pretendemos generar certezas, pero no, la vida siempre te da sorpresas y vaya que el 2023 sí lo hizo. Es obvio, el precipicio espera y no sabemos bien qué pasará al caer, como, siento el spoiler, en el epílogo de la película Abre los ojos, de Alejandro Amenábar, cuando el actor principal se precipita a un espacio impreciso y probablemente mucho mejor, donde sí están los que queremos y somos más sabios.

Lugar común, muy común como son todos los lugares donde pretendemos generar certezas, pero no, la vida siempre te da sorpresas y vaya que el 2023 sí lo hizo. Es obvio, el precipicio espera y no sabemos bien qué pasará al caer, como, siento el spoiler, en el epílogo de la película Abre los ojos, de Alejandro Amenábar, cuando el actor principal se precipita a un espacio impreciso y probablemente mucho mejor, donde sí están los que queremos y somos más sabios.

Cada día se publican miles de columnas de opinión y comentarios de analistas en los que, más que análisis fríos de la realidad, se hace catarsis o futurología, sin considerarse que la historia es experta en dar giros inesperados y contradecir a sus profetas.

Cada día se publican miles de columnas de opinión y comentarios de analistas en los que, más que análisis fríos de la realidad, se hace catarsis o futurología, sin considerarse que la historia es experta en dar giros inesperados y contradecir a sus profetas.

Al cocalero César Apaza no le quedó más remedio que declararse culpable por un delito que se sabe que no cometió, con tal de no salir de la cárcel en caja (ataúd) según confesó expresamente; una prueba más del temible estado del arte del sistema de administración de justicia boliviano al que en esos procesos no le interesa cumplir con el verso constitucional de obtener la verdad real de los hechos juzgados, sino escarmentar al díscolo cumpliendo las órdenes partidarias de quienes les manejan los hilos y

Al cocalero César Apaza no le quedó más remedio que declararse culpable por un delito que se sabe que no cometió, con tal de no salir de la cárcel en caja (ataúd) según confesó expresamente; una prueba más del temible estado del arte del sistema de administración de justicia boliviano al que en esos procesos no le interesa cumplir con el verso constitucional de obtener la verdad real de los hechos juzgados, sino escarmentar al díscolo cumpliendo las órdenes partidarias de quienes les manejan los hilos y