Quincy Jones, uno de los músicos más polifacéticos de las últimas décadas, con contribuciones importantes a géneros como el jazz, el pop, el funk o el soul y productor de algunas de las más destacadas estrellas de la música, falleció en California a los 91 años.
El ganador de 27 premios Grammy (de un récord de 79 nominaciones) y miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll murió en la noche del domingo en su casa en el barrio Bel Air de Los Ángeles, rodeado de su familia, que no ha concretado las causas del fallecimiento.
Su figura en el mundo de la música, con una carrera de más de 60 años, era tan respetada que el artista era conocido sólo con el apelativo de “Q”.
Jones rompió barreras creativas: músico, compositor, productor, director, arreglista, artista, propietario y ejecutivo de un sello discográfico, productor de cine y televisión, editor de revistas e incluso filántropo, recordaron revistas especializadas.
De la amplia gama de actividades realizadas por Quincy Jones destaca la composición sinfónica titulada “Black Requiem”, estrenada por la Orquesta Sinfónica de Houston con un coro de 80 voces, con Ray Charles como solista, así como la producción de los discos “Thriller”, en 1987, y “Bad”, dos de los últimos y más premiados trabajos de Michael Jackson.
Quincy Delight Jones nació en Chicago, el 14 de marzo de 1933. Su madre trabajaba en un banco antes de ser ingresada en una institución mental por esquizofrenia; su padre era un carpintero que jugaba béisbol semiprofesional.
Aunque los bolivianos vivimos la evolución de una crisis política que agrava la situación económica y no parece tener perspectivas de un desenlace rápido, el mundo está pendiente de la jornada final de las elecciones en EEUU, cuyo resultado es tan incierto como trascendental.
Así lo muestra la prensa internacional, reflejando el final de varios meses de una campaña electoral atípica, marcada por la desinformación, la agresividad del expresidente candidato y la división del electorado.
Entiendo por confianza la fe ciega que se tiene en algo o en alguien, en la seguridad de que jamás fallarán éstos en la práctica de la decencia, la honorabilidad, la autoestima, manteniendo la más alta seriedad y respeto por los demás, cumpliendo fielmente lo que se dice dando lugar a que todos se sientan seguros en sociedad.
Entiendo por confianza la fe ciega que se tiene en algo o en alguien, en la seguridad de que jamás fallarán éstos en la práctica de la decencia, la honorabilidad, la autoestima, manteniendo la más alta seriedad y respeto por los demás, cumpliendo fielmente lo que se dice dando lugar a que todos se sientan seguros en sociedad.
No era luna llena, era cuarto menguante, pero la puerta de Emergencias de Maternidad de la Caja Nacional de Salud (CNS) estaba repleta. Las mujeres embarazadas esperaban varias horas con dolores de parto para ingresar solas por última vez. Luego de cinco horas (mentalmente fueron como 10), ingresé a un mundo paralelo.
No era luna llena, era cuarto menguante, pero la puerta de Emergencias de Maternidad de la Caja Nacional de Salud (CNS) estaba repleta. Las mujeres embarazadas esperaban varias horas con dolores de parto para ingresar solas por última vez. Luego de cinco horas (mentalmente fueron como 10), ingresé a un mundo paralelo.
ANDRÉS GÓMEZ VELA
La democracia nace no sólo como un gobierno del pueblo, sino como un sistema político para limitar el poder. Sí. Hay evidencias históricas.
Un papiro descubierto en 1890 en al-Hiba (El Hiba), Egipto, narra que un diplomático de la ciudad de Tebas, llamado Unamón, viajó por barco alrededor del año 1100 a. C. al próspero puerto fenicio de Biblos, 700 km al oriente de Atenas. Ahí, Unamón compró a los mercaderes madera fina de los bosques de robles de las montañas cercanas.
La democracia nace no sólo como un gobierno del pueblo, sino como un sistema político para limitar el poder. Sí. Hay evidencias históricas.
Un papiro descubierto en 1890 en al-Hiba (El Hiba), Egipto, narra que un diplomático de la ciudad de Tebas, llamado Unamón, viajó por barco alrededor del año 1100 a. C. al próspero puerto fenicio de Biblos, 700 km al oriente de Atenas. Ahí, Unamón compró a los mercaderes madera fina de los bosques de robles de las montañas cercanas.
RÓGER CORTEZ HURTADO
La ansiedad continua, del brazo de la depresión, es la manifestación de alteración mental más difundida en las sociedades capitalistas. El capitalismo boliviano, que ha avanzado territorialmente a máxima velocidad desde el año 2006, no se zafa de esta constante que —ahora, en su momento de torsión y agudización de dilemas— se inflama llevando nuestro ánimo al filo del espanto.
La ansiedad continua, del brazo de la depresión, es la manifestación de alteración mental más difundida en las sociedades capitalistas. El capitalismo boliviano, que ha avanzado territorialmente a máxima velocidad desde el año 2006, no se zafa de esta constante que —ahora, en su momento de torsión y agudización de dilemas— se inflama llevando nuestro ánimo al filo del espanto.