Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Encuentro con cierta frecuencia a loquitos que superan los límites de lo razonable en cuanto a celos (límites bastante amplios en esta cultura nuestra tan autoritaria y proclive a la desconfianza). Uno de los síntomas más sorprendentes, especialmente entre los jóvenes, es la exigencia de conocer las claves del mail y redes sociales de la pobre víctima de tanto “amor”. Parece que existe el derecho humano a revisar el celular de la pareja.
Encuentro con cierta frecuencia a loquitos que superan los límites de lo razonable en cuanto a celos (límites bastante amplios en esta cultura nuestra tan autoritaria y proclive a la desconfianza). Uno de los síntomas más sorprendentes, especialmente entre los jóvenes, es la exigencia de conocer las claves del mail y redes sociales de la pobre víctima de tanto “amor”. Parece que existe el derecho humano a revisar el celular de la pareja.
MARKO QUIROGA BERAZAÍN
Es urgente establecer un diálogo público multiescalar, de interacción y compromiso multiactoral, con madurez institucional y comunitaria, que permita entender la complejidad del territorio en los aspectos económicos, productivos y socioculturales, con el objetivo de concebir un modelo de sustentabilidad participativo y de largo plazo como política integral, que destaque varios aspectos.
Es urgente establecer un diálogo público multiescalar, de interacción y compromiso multiactoral, con madurez institucional y comunitaria, que permita entender la complejidad del territorio en los aspectos económicos, productivos y socioculturales, con el objetivo de concebir un modelo de sustentabilidad participativo y de largo plazo como política integral, que destaque varios aspectos.
ENRIQUE FERNÁNDEZ GARCÍA
Desde hace algunos años, sin exagerar, parece que la vida nos ha condenado a soportar crisis de toda naturaleza. Podemos hablar de política, obviamente, mas también considerar otros temas, tanto económicos como médicos. Aclaro que no pienso en la utopía de una existencia sin problemas. La satisfacción de cualquier necesidad conlleva que afrontemos dificultades, sean estas mayores o menores; por tanto, los obstáculos jamás desaparecerán para siempre. La cuestión es que, a veces, son demasiados.
Desde hace algunos años, sin exagerar, parece que la vida nos ha condenado a soportar crisis de toda naturaleza. Podemos hablar de política, obviamente, mas también considerar otros temas, tanto económicos como médicos. Aclaro que no pienso en la utopía de una existencia sin problemas. La satisfacción de cualquier necesidad conlleva que afrontemos dificultades, sean estas mayores o menores; por tanto, los obstáculos jamás desaparecerán para siempre. La cuestión es que, a veces, son demasiados.
GARY ANTONIO RODRÍGUEZ
Pocas actividades tienen tantos efectos multiplicadores como la agricultura que en su frondosa cadena de valor genera empleos e ingresos para quienes la conforman. La pandemia de 2020 demostró que muchos sectores económicos se pueden detener de un día para otro —como, minería, hidrocarburos, turismo, diversión— pero no las que están vinculadas a la salud y la alimentación, como la agricultura, por cierto, una de las tareas más nobles al tener que ver con la vida misma.
Pocas actividades tienen tantos efectos multiplicadores como la agricultura que en su frondosa cadena de valor genera empleos e ingresos para quienes la conforman. La pandemia de 2020 demostró que muchos sectores económicos se pueden detener de un día para otro —como, minería, hidrocarburos, turismo, diversión— pero no las que están vinculadas a la salud y la alimentación, como la agricultura, por cierto, una de las tareas más nobles al tener que ver con la vida misma.