L agunas, géiseres, aguas termales, bofedales, el nevado más alto de Bolivia y volcán inactivo, iglesias coloniales, vicuñas, suris y hermosos paisajes alto andinos son algunos de los atractivos naturales que ofrece el Parque Nacional Sajama.
El área protegida se encuentra en los municipios de Curahuara de Carangas y Turco de la provincia de Sajama, al noroeste del departamento de Oruro. Es la primera área protegida de Bolivia creada mediante el Decreto Supremo del 2 de agosto de 1939 y tiene una superficie de 100.223 hectáreas.
El área protegida se encuentra en una puna desértica, que se caracteriza por su escasa cobertura vegetal, debido a las reducidas precipitaciones y bajas temperaturas. Sin embargo, cuenta con abundante fauna andina y alberga gran cantidad de mamíferos, aves, reptiles y peces, gracias a su cantidad de bofedales, ríos y lagunas.
El guardián de la reserva nacional es el imponente nevado Sajama, un volcán inactivo y la montaña más alta de Bolivia (6.542 metros sobre el nivel del mar), este es el preferido por los extranjeros para practicar andinismo.
Conscientes de sus hermosos y únicos paisajes, las cinco comunidades de la zona impulsan el turismo comunitario, por lo que tienen restaurantes, ecohoteles, un centro de camélidos y piscinas, con aguas termales.
“Las comunidades están comprometidas con la fauna y flora, edificaron albergues para acoger a turistas que llegan a escalar el Sajama, los reciben con música autóctona, con carne de llama, quinua y papa. El turismo es su principal ingreso”, dijo el exdirector del Parque Sajama del Sernap, Julio Mamani.
El gerente del albergue ecoturístico Tomarapi, Javier Huarachi Marca, calcula que el parque recibe unos 10 turistas por día. El 90 por ciento es extranjero y el resto nacionales.
Huarachi señala que el ecoalbergue comunitario tiene capacidad para acoger a 28 personas, cuenta con 11 habitaciones con baño privado, restaurante, sala de usos múltiples y un centro de camélidos.
La iglesia colonial de Tomarapi fue construida en 1891 y tiene un valor colonial: su techo es de paja brava y fue realizada con pigmentos naturales. Muchas de estas iglesias fueron derribadas por las lluvias y el paso del tiempo.
Los comunarios mantienen el techo de la iglesia cada año, antes de la época de lluvia.
Andinismo
Los turistas que visitan el Sajama pueden hacer trekking y disfrutar del ambiente tranquilo, paisajes alto andinos, con una vista impresionante al volcán Sajama, que se ve imponente.
Los turistas que escalan la cumbre más alta de Bolivia pueden disfrutar de los glaciares y el paisaje en la cima.
Géiseres
El área protegida tiene 130 géiser (fuente hidrotermal que emite periódicamente una columna de agua caliente y vapor al aire), que se presume vienen de las venas del volcán inactivo. Estos se activan y desactivan en diferentes épocas del año, los dos últimos meses del año tienen más actividad con fuertes ebulliciones y en época de lluvia baja su temperatura.
En el sitio también hay aguas termales que tienen azufre y otros minerales que son buenos para la salud y se recomiendan para enfermedades como el reumatismo.
Fauna
El Parque Nacional Sajama tiene una población de 1.526 vicuñas y un censo realizado en 2023 estableció que la especie creció un 11,5 por ciento respecto a 2022, gracias a la protección y compromiso de las comunidades y guardaparques con el manejo y conservación de la especie.
Además de la vicuña, en la reserva nacional hay venados, gato andino, gato de los pajonales, el zorrino, hurón, quirquincho, suri, flamencos altoandinos, gallareta gigante y otros.
Algunas de sus especies están fuertemente amenazadas, como el quirquincho.
Flora
El Sajama tiene bosques de queñua que están adaptados a las condiciones climáticas extremas y se encuentran a 4.200 y 5.100 metros sobre el nivel del mar, generalmente alrededor del volcán y al pie de las montañas y colinas.
También presenta una vegetación mixta de yaretal y queñual.
Alrededor de las lagunas crecen varias plantas pequeñas.
Las especies amenazadas son la yareta y queñua, utilizada tradicionalmente para la construcción, como combustible.