En una entrevista con Aitana Tufiño, la actual reina del Carnaval de Santa Cruz, se desvelan detalles fascinantes sobre su experiencia representando la belleza y la cultura cruceña en la fiesta más grande y esperada de la región. Con una mezcla de emoción y dedicación, Aitana comparte sus reflexiones sobre el significado que tiene para ella llevar la corona y las responsabilidades que conlleva.
Para Aitana, la fusión entre la belleza y la cultura cruceña es un motivo de orgullo y emoción. “Es muy emotivo fusionar ambas cosas para poder mostrar nuestra cultura, diversa, alegre, colorida y lo significativo que es el carnaval para el cruceño, nacido o no nacido en Santa Cruz de la Sierra”, expresa la soberana.
La preparación para convertirse en la reina del carnaval fue un proceso intenso. “En este reinado, desde el día uno, no tienes chance de prepararte mucho, simplemente en el día a día, evento tras evento, vas aprendiendo más y disfrutando de nuestra hermosa cultura, son casi seis meses maratónicos”.
CARNAVAL COMO MOTOR TURÍSTICO Y CULTURAL
En cuanto al papel del carnaval en la promoción del turismo y la identidad cultural de Santa Cruz, Aitana destaca su importancia. “Pienso que es un punto fuerte, porque es la mayor fiesta del cruceño, la fiesta grande, una época hermosa, que todos los del interior y exterior deberían conocer. Se reviven mucho nuestras tradiciones, música, bailes, trajes típicos, juegos, comidas y bebidas típicas, es una experiencia única”.
La soberana destaca algunas actividades y eventos que no pueden faltar durante las celebraciones del carnaval en Santa Cruz. “Tenemos las cuatro precarnavaleras que se realizan cuatro sábados seguidos antes del carnaval. La coronación de la reina, el gran Corso cruceño y los tres días de carnaval, donde la diversión es inmensa, la confraternización y el reencuentro con muchos amigos son bien emotivos”.
Aitana enfatiza la contribución del carnaval al fortalecimiento de la comunidad y la cohesión social en Santa Cruz. “El carnaval siempre fue una fiesta participativa, de todas las edades y clases sociales, eso siempre lo vi, lo viví y hoy lo estoy confirmando, porque es una fiesta del pueblo y para el pueblo, donde veo mucha unión y emoción que me han llevado hasta las lágrimas”.
DESAFÍOS, RECOMPENSAS Y COMPROMISO
Entre risas y esfuerzos, Aitana comparte el mayor desafío que ha enfrentado hasta ahora como reina del carnaval: “Aguantar este trajín tan duro, de estar muchas horas seguidas, con tocados, tacones altos, bailando, etc., para cumplir con todos los eventos carnavaleros. Dormir muy pocas horas y a pesar de cualquier adversidad, mantener la sonrisa e irradiar alegría a la gente, pero en realidad con tanto amor recibido nada es sacrificio para mí, todo esfuerzo vale la pena”.
Sobre el equilibrio entre las responsabilidades como reina del carnaval y sus compromisos personales y profesionales, Aitana confiesa que no ha podido cumplir con ningún compromiso personal y ha pausado sus estudios. “Estoy comprometida 100% con mi comparsa Ociosos, mi pueblo y el carnaval”, sostiene.
Aitana adelanta algunos de los proyectos e iniciativas que espera llevar a cabo durante su reinado para promover y preservar la cultura cruceña. “Ya estamos trabajando en ello, con Los Ociosos iniciamos un proyecto hermoso en Santa Cruz la vieja, donde se dio la fundación de Santa Cruz y culminará en la tierra donde nació Ñuflo de Chávez, en Santa Cruz Extremadura”.
Con esta perspectiva apasionada y comprometida, Aitana Tufiño se presenta como una verdadera embajadora de la cultura cruceña, llevando consigo la alegría, la tradición y el colorido del carnaval a cada rincón de la ciudad de Santa Cruz.