La donación de órganos puede salvar muchas vidas y otorgar vitalidad a otras; sin embargo, en Bolivia es muy baja la cantidad de personas que dan su consentimiento para ser donantes, pero también hay otros factores que afectan.
Actualmente en el país, los riñones y las córneas son los que más se requieren y, de momento, los únicos que se están trasplantando.
Pese a todas las campañas que se realizan para que más personas se conviertan en donantes voluntarios, muchos aún no lo consideran debido a varias creencias culturales y populares. Muchos creen que deben ser enterrados “completos”, mientras otros aseguran que pueden recibir un órgano donado, pero no ser donantes.
Al respecto, el médico nefrólogo Israel Rivas considera que existe un avance en cuanto a la concienciación sobre la donación de órganos, aunque parece que no es suficiente. De acuerdo a Rivas, las personas menores de 50 años aceptarían ser donantes y también aceptarían la donación de un órgano. Esta situación difiere en las personas mayores de 50 años, que aceptarían un órgano pero no serían donantes.
“Las nuevas generaciones están más empapadas de esta información y están aceptando el tema de la donación y del trasplante. Lo que nos falta es estimular este tipo de actos altruistas y para eso hay un programa de salud renal aquí en Cochabamba, hay un Ministerio de Salud que se encarga de eso y que debería encargarse de eso, de fomentar e informar”, asegura.
Si bien son los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) los que están encargados de brindar información sobre la donación voluntaria de órganos, la información no es del todo fluida. En este sentido, OH! intentó comunicarse con el responsable del área de donación de órganos, pero no obtuvo respuesta.
¿Cómo ser donante?
En la página oficial del Ministerio de Salud, a través de registro-donante.minsalud.gob.bo se puede recabar información sobre la donación de órganos, pero también se puede registrar el nombre del donante voluntario.
En este portal se puede elegir qué órgano puede donar una persona y se muestran los pulmones, riñones, corazón, páncreas y las córneas como opciones.
Dos tipos de donantes
De acuerdo a los criterios que se tienen en la legislación para la donación de órganos, existen dos tipos de donantes, vivos y cadavéricos.
Es con los donantes vivos con los que más se ha trabajado, puesto que aún no existe un impulso para concretar la donación de órganos de personas fallecidas o con muerte cerebral.
De acuerdo a Esdenka Mauri, responsable del programa nacional de salud renal, este año se prevé que el Ministerio de Salud avance con este tipo de donaciones. La idea es contar con más personas que se animen a donar, lo que a su vez permitirá que más personas puedan restablecer su salud.
Carnet de donante
El nefrólogo Israel Rivas asegura que en las campañas que se realizaron se han entregado registros impresos, carnés de donantes voluntarios, pero no existe un registro centralizado, lo que podría impedir que se tengan donantes cadavéricos.
“No funciona eso, porque si nos ponemos, por ejemplo, una persona dice ‘tengo mi carnet de donante’, pero tiene un accidente grave y queda con muerte encefálica, aunque tenga su carnet, será la familia la que decida si se hace o no la donación de los órganos”, explica.
Por lo mismo, Rivas señala que se debe conversar con la familia primaria para dar a conocer este “deseo” que una persona puede tener de donar sus órganos para ayudar a que varias personas puedan recuperarse de alguna patología compleja.
Mauri confirma esta situación, puesto que, en caso de haber una complicación que deje a una persona con muerte encefálica, pese a que haya realizado su registro, es la familia la que termina decidiendo sobre la donación de los órganos.
“Hay un montón de personas en programas de diálisis que sufren, que dependen de una máquina, que están esclavizados, encadenados a una máquina, porque si no se realizan la diálisis se van a morir, y la única forma de que el paciente salga de diálisis es que reciba un riñón. Hay tantas personas que evidentemente por diferentes causas fallecen con muerte encefálica, que podrían ser potenciales donante. Una persona que fallece puede dar dos riñones, puede dar vida a otras dos personas que están en diálisis”, señala Rivas.
El especialista cuenta que, antes de la pandemia, la donación de órganos tuvo un “repunte” en los trasplantes con donante cadavérico; sin embargo, luego cayó nuevamente.
Rivas señala que la mayoría de las personas que acuden a diálisis o que requieren la donación de un órgano son personas con bajos ingresos económicos y bajo nivel educacional, porque la primera causa para una insuficiencia renal crónica es la diabetes, luego está la hipertensión.
Además de salvar una o varias vidas, la donación de órganos también puede prevenir el tráfico. El médico señala que en los alrededores de los hospitales, algunas personas ofrecen vender un riñón y aunque no se tiene certeza de los precios que se manejan, Rivas recuerda que es ilegal.
Pero ¿cómo se puede controlar este tráfico de órganos? El médico explica que la legislación que se tiene sobre las donaciones apunta que hay dos tipos de donantes: relacionado o no relacionado.
Rivas señala que existen al menos tres filtros para evitar la compra de órganos, la primera es con el especialista que explica las posibles sanciones en caso de descubrir la ilegalidad. El segundo filtro se da con la firma de un documento notariado en el que se estipulan los detalles sobre la donación y finalmente el Sedes envía la documentación al Ministerio de Salud y se hace la revisión final para dar el visto bueno.
Sin embargo, las posibilidades podrían cerrarse, tomando en cuenta que se manifestó desde la entidad nacional que se limitarán las donaciones con personas relacionadas al paciente. Es por este criterio que Rivas considera que se debe impulsar la donación a partir de donantes cadavéricos.
Al respecto, Mauri explica que no hay donantes cadavéricos debido a la falta de concienciación sobre el tema.
“Las personas no tienen todavía esa concientización exacta de la importancia de donar los órganos en vida. Entonces, obviamente cuando hay personas que fallecen, hay accidentes y todo lo demás, ellos nunca han expresado el tema de esa donación, y en el momento en que el equipo médico habla con los familiares para ver si ellos autorizan la donación de su órgano, tampoco tienen esa sensibilidad, tenemos todavía mucho miedo a ese tema. A veces, dentro de la cultura nuestra, está el tema de que tenemos que morirnos enteritos, que no nos puede faltar nada”, añade.
La lista de espera
Al requerir una donación, todas las personas ingresan en una lista de espera. A través del programa de salud renal del Ministerio de Salud se realiza un control de las personas que requieren la donación de un riñón.
Una vez que una persona expresa su deseo de donar un órgano, se constata la compatibilidad que tiene con algún receptor, se cruza la información y se procede con la donación. Esto sólo se replica con las personas que son donantes vivos, puesto que con los donantes cadavéricos aún no se tiene el procedimiento en concreto.
“Al ver a los más compatibles, ahí se garantiza un principio que es la equidad, que todos están en la misma oportunidad de ser trasplantados en caso que surja un donante”, afirma Rivas.
Si bien el protocolo está establecido y funcionando parcialmente, faltan donantes. “La lista de espera está funcionando, lo que no está funcionando es que no hay donantes, ahí está el problema. El mes anterior han incluido a dos pacientes en la lista de espera, están ahí. Ahora, en tres o seis meses, hay que actualizar todo eso. Si no hay un donante, van a estar esperando, y si no hay trasplante, hay que volver a hacer los análisis prequirúrgicos y actualizar todos sus datos, sus laboratorios. Muchos se cansan de esperar y ya no vuelven para actualizar los laboratorios”, asegura.
¿Cuántos trasplantes se hicieron?
La coordinadora del programa de salud renal del Ministerio de Salud, Esdenka Mauri, detalló que desde 2013 hasta la fecha, 2.489 personas se han registrado como donantes en todo el país.
En 2023, se realizaron 60 trasplantes, principalmente de riñón, “48 a nivel de la seguridad social y privados, 12 trasplantes en el marco del trasplante gratuito que es del Ministerio de Salud”.
De acuerdo a Mauri, las donaciones con donante vivo corresponden al 75 por ciento, mientras que los trasplantes de donante cadavérico contemplan el 25 por ciento.
La funcionaria detalla que si bien en ambos tipos de donación se hacen sensibilizaciones, es un poco más complejo en el caso de donantes cadavéricos,
“Si son donantes vivos hay un proceso de capacitación que tratamos de agarrar para que la población tome conciencia de que a veces es necesario hacer este tema de la donación. Por lo general, como es un familiar cercano, papás, mamás, hermanos, hijos, obviamente ellos sí están sensibilizados y tienen esa voluntad de poder apoyar a la persona que está con el problema. Y para el tema de donación cadavérica, solemos hacer campañas sobre el tema de sensibilización, sobre la importancia de donar”, señala.
Si bien las campañas alientan a más personas a unirse al registro, Mauri recalca que se debe conversar con la familia para hacer conocer la voluntad de donar los órganos.
En contrapartida, Mauri explica que 5.420 personas están en lista de espera, ya que presentan algún problema de insuficiencia renal. Sin embargo, la especialista detalla que no todas pueden ser beneficiadas con un trasplante. Se estima que alrededor de 3 mil personas podrían recibir un riñón.
La posibilidad de hacer trasplantes de varios órganos está abierta; sin embargo, la capacitación de personal médico, además contar con procedimientos establecidos, son un pendiente. De todas maneras, aunque todo esto se regulará en un tiempo más, queda por crear mayor conciencia en la población y que se registre como donante voluntario, que hable con su familia de su decisión y que sobre todo se comprometa a llevar una vida sana que le permita ofrecer lo bueno a quienes lo necesiten.
¿QUÉ PASA CON EL DONANTE?
Cualquier persona mayor de edad y sin patologías complejas puede convertirse en donante voluntario de órganos y, aunque esto puede generar muchas dudas, el acto altruista implica que tanto el donante como el receptor deben adoptar un estilo de vida saludable que les permita mantener la vitalidad.
“Si el donante realmente no hace una vida sana, puede terminar igual que el receptor, puede terminar con fallas renales y en diálisis, por eso es que un donante para que sea donante debe ser revisado por varios especialistas”, asegura el médico nefrólogo Israel Rivas.
La idea de las valoraciones previas a la posibilidad de donar un órgano se dan en el sentido de “prever en qué condiciones va a quedar después del trasplante”.
Dentro de los aspectos principales a considerar está la alimentación balanceada, evitar beber y fumar, controlar el peso adecuado, además de evitar la automedicación, puesto que podría tener complicaciones por consumir medicamentos que no son adecuados para el donante.
Los controles periódicos también son vitales en este tipo de casos.
LA CIRUGÍA CUESTA MÁS DE 10 MIL DÓLARES
En algunos casos será inevitable un trasplante de órganos; sin embargo, cuando no se cuenta con un seguro de salud, los costos pueden ser superiores a los 10 mil dólares, tomando en cuenta únicamente el procedimiento y atención. En caso de que existiera alguna complicación, el costo puede incrementarse.
Hay equipos médicos para trasplantes
De acuerdo al médico nefrólogo Israel Rivas, en Bolivia se hacen principalmente trasplantes hepáticos, renales, cardiacos, de médula y de córneas.
“He visto trasplante de córnea, hay hepático en Santa Cruz, se ha hecho cardíaco también en Santa Cruz, pero hace tiempo que ya no se hace esto, hace muchos años que se hizo cardíaco, y ya está, no se ha hecho más. Podría hacerse trasplante pulmonar, podría hacerse trasplante de páncreas, podría hacerse trasplante de intestino, incluso, o sea, se pueden hacer un montón de cosas”, afirma.
Hay equipos médicos que se están consolidando, pero falta mayor especialización de profesionales médicos para realizar otro tipo de trasplante. Más aún si se toma en cuenta que los donantes cadavéricos podrían donar más órganos y, por lo mismo, salvar a más personas que lo requieran.
¿Dónde acudir para registrarse?
Si una persona decide ser donante voluntario de órganos, puede acudir al Servicio Departamental de Salud (Sedes) de su ciudad para registrarse; sin embargo, también está la página oficial del Ministerio de Salud, desde donde se puede hacer un registro virtual.
Ser donante puede salvar vidas y ayudar a que las personas que tienen complicaciones en su salud, puedan recuperar su vitalidad.