Existen muchos alimentos poco conocidos pero que aportan una gran cantidad de beneficios a nuestra salud, tal como ocurre con el kale, un vegetal de hoja verde que se ha vuelto muy popular en algunos países de Europa y en Estados Unidos.
Caracterizado por su color verde intenso, y un sabor particular que es difícil de describir, el kale incluso ha recibido el calificativo de “superalimento” por algunos nutricionistas debido a que sus propiedades nutricionales son superiores a las de muchos alimentos.
Originario de Alemania, procede de la misma familia de otras hortalizas como la coliflor, el repollo, el brócoli y las coles de Bruselas, que también cuentan con innumerables beneficios.
A pesar de ser una hoja verde, el kale suele tener un grosor mayor que otras verduras similares, además de ser sumamente resistente. Dicha resistencia no sólo aplica a la dureza de sus hojas, sino también al hecho de que los cultivos soportan condiciones extremas sin sufrir daños.
Beneficios
Previene la osteoporosis: Aunque pocas personas lo saben, el consumo de kale es valorado por su gran aporte de calcio, el cual, a pesar de ser similar al de la leche, se ha demostrado que se absorbe de mucho mejor manera en los huesos que el calcio que proviene de este y otros lácteos.
Además, esta verdura también resulta ser una de las mejores fuentes de vitamina K que podemos encontrar en los alimentos, la cual es la responsable de que el calcio que aporta se fije de manera efectiva en nuestros huesos.
Mejora el sistema digestivo: El kale también aporta una gran cantidad de fibra al organismo, lo cual ayuda a combatir el estreñimiento, así como a mejorar todo el sistema digestivo en general y a prevenir diferentes enfermedades gastrointestinales.
Refuerza el sistema inmunológico: Esta verdura es gran fuente de vitaminas como la A y la C, por lo que su consumo refuerza el sistema inmune y ayuda a prevenir la aparición de enfermedades infecciosas y respiratorias.
Retrasa el envejecimiento: Debido a su gran cantidad de antioxidantes, el consumo de kale ayuda a prevenir el envejecimiento, debido a que estos compuestos combaten la acción de los radicales libres en el cuerpo, los responsables de la aparición de los signos de la edad en el cuerpo y la pie.
Ayuda a depurar al organismo y eliminar toxinas: Su elevada concentración de agua y minerales como el cobre, el magnesio, el potasio y el sodio hacen que el consumo de kale también ayude al cuerpo a eliminar toxinas y mantenerse hidratado.
¿Cómo consumir el kale?
El kale es un alimento tan versátil que en realidad existe una gran cantidad de formas en las que puede ser consumido. La principal de ellas es a modo de hoja verdad como parte de una ensalada, con una mezcla de lechuga u otras hortalizas como la espinaca. Por otro lado, también puede ser usada dentro de un sándwich saludable.
Además de esto, también se puede incluir el kale como parte del jugo verde de las mañanas y crear diferentes combinaciones de batidos.
El kale también puede consumirse en platillos cocido al vapor, incluso puede ser añadido como ingrediente en una sopa o caldo.
Los especialistas en nutrición señalan que un consumo de dos a tres veces por semana es suficiente para obtener todos sus beneficios y puede ser en cualquiera de las presentaciones.