Después de casi 35 años, una Miss Bolivia volvió a hacer historia en el certamen de belleza de Miss Universo 2024 al quedar en el top 12 de las más bellas del mundo con su representante, Juliana Barrientos Gaidrikh, una mujer que se proyecta como una líder del mañana.
Sin duda todas las representantes bolivianas han hecho un gran papel al representar al país en este certamen, pero hay tres que son inolvidables: Rosario Rico Toro que llegó al Top 6 en 1990, Desirée Durán que alcanzó el top 10 en 2006 y Juliana Barrientos que llegó al top 12 este 2024.
Desde un inicio, Juliana cautivó al país y a los cochabambinos, su tierra natal. Luego, a los mexicanos, anfitriones de la versión 73 del Miss Universo con su enorme carisma.
La belleza cochabambina, con raíces ucranianas, demostró que es una reina diferente. Juliana destacó desde su preparación por su formación como en bioquímica y farmacia, su talento música, su carisma y su manejo de cinco idiomas. Sin embargo, comenzó a marcar diferencia con su proyecto social: “Del miedo al empoderamiento: el esmalte de uñas que salva vidas”.
Justamente esta propuesta, que nació de una mala experiencia, fue altamente valorada por el jurado que le otorgó la medalla de oro “Voice for Chance”.
Su propuesta es una muestra de los riesgos a los que las mujeres se exponen cuando son víctimas de la violencia y el abuso; pero, también una demostración del cambio que cada una puede hacer para romper con estas amenazas. El esmalte desarrollado por Juliana, permite detectar la presencia de drogas en las bebidas cambiando el color al entrar en contacto con sustancias peligrosas.
Hoy, muchos saben que Juliana se volvió viral porque se puso a hacer tortillas en México. Sin embargo, pocos conocen que cuando se coronó Miss Bolivia prefirió compartir una comida en la plaza de Cochabamba con los más humildes en lugar de una cena lujosa.
Seguramente una de las imágenes que más recordaremos de ella es luciendo el traje típico inspirado en la danza de los tobas, el Qhapac Ñan Art, que resalta elementos étnicos y ancestrales. También, cuando salió al escenario e hizo vibrar al país al quedar entre las 30 finalistas y; luego, en el top 12.
Gracias, Juliana, por emocionar a los bolivianos con tu participación, por apartarnos de las tensiones del país y; sobre todo, gracias, por ser Bolivia en el Miss Universo.