La Alcaldía de Cochabamba informó ayer que, en tanto se avanza con la firma del contrato para el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos con la Asociación Accidental CIMA, que ganó la adjudicación, el relleno sanitario de K’ara K’ara seguirá en operaciones.
Este proyecto de concesión se desarrollará en dos componentes principales: la reconformación y cierre técnico en el sitio de K’ara K’ara, y la instalación de nuevas tecnologías para el tratamiento y aprovechamiento de residuos.
Las tareas previstas para el componente 1, según el documento base de contratación (DBC) publicado en el Sicoes, incluyen la reconformación de celdas para garantizar la estabilidad de los taludes, la implementación de sistemas de drenaje de lixiviados y la creación de infraestructura para el tratamiento de residuos orgánicos.
El componente 2 incluye la implementación de una o varias plantas de separación o clasificación de residuos, la cual deberá estar operativa en un plazo máximo de 210 días desde la orden de inicio.
El contrato debía suscribirse el 20 de septiembre, sin embargo, el director de Prensa de la Alcaldía, Juan José Ayaviri, explicó que la empresa solicitó una ampliación para la presentación de las boletas de garantía, hasta el 6 de septiembre, postergando la firma del contrato hasta el 27 de este mes, según la Resolución de Ampliación de Plazo 03/2024-07.
“Este problema (de la basura) se va a resolver poco a poco, con plazos y tareas que se van a cumplir; la intención es que ya no haya botaderos”, sostuvo.
El próximo año marcará una fecha significativa en la historia de las relaciones internacionales, cuando Bolivia y China celebren 40 años de relaciones diplomáticas. Esta efeméride llega en un momento oportuno, ya que también se conmemoran los 75 años de la fundación de la República Popular China, una potencia mundial que ha transformado el orden global desde su creación en 1949.
En América Latina, persiste esta pregunta: ¿por qué los dirigentes políticos no utilizan su poder sobre la burocracia para promover el interés común? A menudo, los funcionarios que abusan de sus cargos no son sancionados adecuadamente. ¿A quién se ha de culpar por esto? A los políticos, por cómplices y, acto seguido, a la ciudadanía, por elegirlos. Sin embargo, la raíz del problema es más compleja.
En América Latina, persiste esta pregunta: ¿por qué los dirigentes políticos no utilizan su poder sobre la burocracia para promover el interés común? A menudo, los funcionarios que abusan de sus cargos no son sancionados adecuadamente. ¿A quién se ha de culpar por esto? A los políticos, por cómplices y, acto seguido, a la ciudadanía, por elegirlos. Sin embargo, la raíz del problema es más compleja.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
Hace unos 20 años me contaron una anécdota respeto a Evo; en ese tiempo quien hizo el relato estaba haciendo trabajo político en el Chapare y tenía a su disposición una vagoneta donada por alguna ONG. En esta viajaba de vez en cuando con Evo y en una oportunidad, al salir de una de las comunidades, vieron a una persona haciendo dedo. Mi amigo, solidario por naturaleza, paró el coche para que subiera esa persona, pero Evo lo increpó y le ordenó que siguiera (ante la sorpresa del circunstancial chofer).
Hace unos 20 años me contaron una anécdota respeto a Evo; en ese tiempo quien hizo el relato estaba haciendo trabajo político en el Chapare y tenía a su disposición una vagoneta donada por alguna ONG. En esta viajaba de vez en cuando con Evo y en una oportunidad, al salir de una de las comunidades, vieron a una persona haciendo dedo. Mi amigo, solidario por naturaleza, paró el coche para que subiera esa persona, pero Evo lo increpó y le ordenó que siguiera (ante la sorpresa del circunstancial chofer).
GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
Las escenas que nos llegan a través de las redes y los medios de comunicación de lo que acontece en Santa Cruz, en la Chiquitanía, o en Bajo Paraguá de las llamas avanzando por doquier, arrasando todo lo que encuentran a su paso, entristece y una especie de desolación nos invade.
Las escenas que nos llegan a través de las redes y los medios de comunicación de lo que acontece en Santa Cruz, en la Chiquitanía, o en Bajo Paraguá de las llamas avanzando por doquier, arrasando todo lo que encuentran a su paso, entristece y una especie de desolación nos invade.
IGNACIO VERA DE RADA
Según el más reciente informe de la Economist Intelligence Unit (EIU, del grupo The Economist), correspondiente al año 2023, hoy menos del 8 por ciento de la población mundial vive en democracias plenas, mientras que el 39.4 vive en regímenes autoritarios. Es una cifra alarmante, tomando en cuenta que hoy el mundo tiene un gigantesco poderío técnico y, por ende, que la razón instrumental puede ser utilizada para destruir.
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