La Universidad Católica Boliviana (UCB) "San Pablo", en su sede Cochabamba, recibió este sábado la re-acreditación que logró la carrera de Administración de Empresas, luego de ser evaluada por sus pares miembros del Comité Ejecutivo de Universidades de Bolivia (CEUB) y una universidad de Argentina.
De acuerdo con la vicerrectora académica nacional de la UCB, Mónica Daza, como universidad parte del CEUB, cada cinco años se someten a un proceso de evaluación interna y a otra acreditación por parte de sus pares, en el que participan universidades que son parte del sistema de universidades de Bolivia.
“Lo que nuestros pares hicieron es ver todo lo que ofrecemos como carrera de Administración de Empresas, además vieron si el plan de estudios se cumple a cabalidad y si nuestros estudiantes están preparados para el mercado laboral. Lo que se nos ha hecho conocer en esta oportunidad es que estamos operando con calidad de excelencia, con una nota de 95.85 por ciento que es excelencia académica absoluta”, remarcó la Vicerrectora.
Mientras el director de la carrera de Administración de Empresas, Jairo Céspedes indicó que la acreditación que recibieron es un símbolo de calidad.
“La carrera de Administración de Empresas tiene 33 años, fue fundada en 1991 y a lo largo de los más de 30 años se han desarrollado diferentes proyectos y, actualmente nuestros profesionales son líderes y gerentes nacionales e internacionales”, destacó.
El próximo año marcará una fecha significativa en la historia de las relaciones internacionales, cuando Bolivia y China celebren 40 años de relaciones diplomáticas. Esta efeméride llega en un momento oportuno, ya que también se conmemoran los 75 años de la fundación de la República Popular China, una potencia mundial que ha transformado el orden global desde su creación en 1949.
En América Latina, persiste esta pregunta: ¿por qué los dirigentes políticos no utilizan su poder sobre la burocracia para promover el interés común? A menudo, los funcionarios que abusan de sus cargos no son sancionados adecuadamente. ¿A quién se ha de culpar por esto? A los políticos, por cómplices y, acto seguido, a la ciudadanía, por elegirlos. Sin embargo, la raíz del problema es más compleja.
En América Latina, persiste esta pregunta: ¿por qué los dirigentes políticos no utilizan su poder sobre la burocracia para promover el interés común? A menudo, los funcionarios que abusan de sus cargos no son sancionados adecuadamente. ¿A quién se ha de culpar por esto? A los políticos, por cómplices y, acto seguido, a la ciudadanía, por elegirlos. Sin embargo, la raíz del problema es más compleja.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
Hace unos 20 años me contaron una anécdota respeto a Evo; en ese tiempo quien hizo el relato estaba haciendo trabajo político en el Chapare y tenía a su disposición una vagoneta donada por alguna ONG. En esta viajaba de vez en cuando con Evo y en una oportunidad, al salir de una de las comunidades, vieron a una persona haciendo dedo. Mi amigo, solidario por naturaleza, paró el coche para que subiera esa persona, pero Evo lo increpó y le ordenó que siguiera (ante la sorpresa del circunstancial chofer).
Hace unos 20 años me contaron una anécdota respeto a Evo; en ese tiempo quien hizo el relato estaba haciendo trabajo político en el Chapare y tenía a su disposición una vagoneta donada por alguna ONG. En esta viajaba de vez en cuando con Evo y en una oportunidad, al salir de una de las comunidades, vieron a una persona haciendo dedo. Mi amigo, solidario por naturaleza, paró el coche para que subiera esa persona, pero Evo lo increpó y le ordenó que siguiera (ante la sorpresa del circunstancial chofer).
GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
Las escenas que nos llegan a través de las redes y los medios de comunicación de lo que acontece en Santa Cruz, en la Chiquitanía, o en Bajo Paraguá de las llamas avanzando por doquier, arrasando todo lo que encuentran a su paso, entristece y una especie de desolación nos invade.
Las escenas que nos llegan a través de las redes y los medios de comunicación de lo que acontece en Santa Cruz, en la Chiquitanía, o en Bajo Paraguá de las llamas avanzando por doquier, arrasando todo lo que encuentran a su paso, entristece y una especie de desolación nos invade.
IGNACIO VERA DE RADA
Según el más reciente informe de la Economist Intelligence Unit (EIU, del grupo The Economist), correspondiente al año 2023, hoy menos del 8 por ciento de la población mundial vive en democracias plenas, mientras que el 39.4 vive en regímenes autoritarios. Es una cifra alarmante, tomando en cuenta que hoy el mundo tiene un gigantesco poderío técnico y, por ende, que la razón instrumental puede ser utilizada para destruir.
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