Después de una jornada marcada por una temperatura elevada cercana a los 30 grados Celsius, una suave lluvia refrescó la ciudad y redujo la contaminación atmosférica generada en las últimas semanas por la humareda de los incendios.
Un fuerte ventarrón antecedió a la precipitación que sorprendió a los transeúntes y al tráfico vehicular. Si bien duró poco permitió respirar un aire de mejor calidad y atenuar la sensación térmica.
El pronóstico para el sábado del Servicio Nacional de Meteorología (Senamhi) prevé lluvias en horas de la noche, entre las 20:00 y 23:00. La temperatura máxima será de 27 y la mínima de 12 grados Celsius.