El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, dijo que el cese de los envíos de gas natural a Argentina no representará pérdidas económicas para Bolivia, sino que, al contrario, traerá beneficios. No obstante, expertos del sector hidrocarburífero advierten que el país enfrentará pérdidas millonarias, y critican duramente la postura del funcionario.
“El impacto es nulo, ya que el gas que antes vendíamos a Argentina ahora lo estamos enviando a Brasil”, aseguró Dorgathen al referirse al fin de un contrato que durante 18 años generó ingresos por unos 19 mil millones de dólares. “De hecho, tendríamos mayores beneficios, ya que además de exportar a Brasil, también podríamos transportar gas argentino a ese país”, agregó.
Dorgathen aludía a la intención de YPFB de ofrecer sus ductos para transportar gas desde Vaca Muerta hacia Brasil, lo que generaría ingresos por el servicio de tránsito. “Estamos a la espera de la decisión del Gobierno argentino. Ellos lo necesitan más que nosotros. Las instalaciones están listas, YPFB está listo para el tránsito de gas”, añadió.
Sin embargo, analistas del sector energético señalan que Bolivia enfrenta pérdidas millonarias debido a dos factores clave: la disminución en la producción de gas por falta de exploración y una política hidrocarburífera influenciada por factores ideológicos.
Raúl Velásquez, analista de la Fundación Jubileo, recordó que el contrato con Argentina estaba previsto hasta 2026, con volúmenes de exportación de hasta 27 millones de metros cúbicos diarios (m3d), lo que podría haber generado ingresos mensuales de más de 200 millones de dólares, dependiendo del precio del petróleo. Sin embargo, los envíos a Argentina se cortaron un mes y medio antes de lo previsto, y el país vecino ha recurrido a Chile para abastecerse hasta que estén listos sus ductos que transportarán gas de Vaca Muerta al norte de su territorio.
Además, los ingresos mensuales de Bolivia por la venta de gas a Argentina cayeron recientemente a menos de 50 millones de dólares. “Dorgathen debería lamentar, como yo, la pérdida de un mercado que superaba los 20 millones de m3d, y que se ha perdido por la falta de exploración en Bolivia”, expresó el analista Álvaro Ríos. “No basta con decir que ahora se enviará el gas a Brasil, cuando actualmente se mandan 14 millones de m3d, comparado con los 48 millones de m3d que se exportaban entre 2014 y 2015. Esto es consecuencia de la política exploratoria del MAS”, sentenció.
Ríos advirtió que si las cosas siguen igual, para 2030 Bolivia podría quedarse sin gas para exportar, incluso a Brasil. “Lo que dice Dorgathen es lamentable”, concluyó.
Velásquez, por su parte, subrayó que aunque se logre el alquiler de ductos para transportar gas desde Vaca Muerta a Brasil, los ingresos no compensarán lo que se habría obtenido exportando más de 20 millones de m3d, o incluso los 4 millones que se enviaban en los últimos días. “Además, este tipo de operaciones no genera renta hidrocarburífera, lo que afectará a gobernaciones, municipios y universidades”, advirtió.
Asimismo, Bolivia se queda con un solo mercado de exportación de gas, Brasil, lo que según Velásquez es preocupante, ya que podría someter al país a condiciones menos favorables y desalentar la inversión privada. “Los inversionistas buscan mercados estables, pero si sólo hay uno, y con la posibilidad de cierre en 2030, la inversión se ve poco atractiva”, explicó.
La prensa argentina informó que las exportaciones de gas boliviano a ese país concluyeron el 18 de septiembre.