Santa Cruz de la Sierra vivió una jornada de alta tensión ayer debido al paro indefinido convocado por el sector del transporte urbano, que exige al Concejo Municipal la aprobación de una tarifa transitoria. Los transportistas demandan un costo de 2,50 bolivianos para adultos durante el día y 3 bolivianos en horario nocturno como condición para levantar la medida de presión.
“Que nos convoquen a una audiencia pública y autoricen la tarifa transitoria. Si lo hacen, levantamos inmediatamente el paro”, exigió Bismark Daza, dirigente del sector. Daza también indicó que el ajuste podría mantenerse mientras se lleva a cabo un estudio técnico para definir tarifas definitivas, proceso que podría tardar entre seis meses y un año.
Mientras tanto, el Concejo Municipal continúa evaluando la demanda, en un contexto marcado por bloqueos y enfrentamientos. En la Villa Primero de Mayo, se reportaron agresiones físicas entre conductores de transporte libre y micreros. Además, se denunciaron daños materiales, como el pinchazo de llantas de trufis en diferentes puntos de la ciudad.
El comandante departamental de la Policía, Rolando Rojas, reiteró el compromiso de la institución con la garantía del libre tránsito. “Detendremos a quienes sean sorprendidos cometiendo excesos”, aseguró.
Este conflicto ha puesto en el centro del debate la sostenibilidad del transporte público en la capital cruceña y el equilibrio entre las demandas de los usuarios y los transportistas. La decisión del Concejo Municipal será determinante para el futuro de la movilidad en Santa Cruz.