La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) advirtió sobre posibles retrasos en la distribución de combustibles debido a los bloqueos que afectan diversas rutas en el país. Según el presidente de la empresa, Armin Dorgathen, alrededor de 300 cisternas cargadas con combustible permanecen detenidas en puntos de bloqueo promovidos por sectores vinculados al movimiento evista, lo que pone en riesgo tanto el abastecimiento como la seguridad.
Dorgathen detalló que los bloqueos generan dos problemas principales. En primer lugar, señaló el riesgo a la seguridad, ya que las cisternas transportan combustible y la exposición prolongada a altas temperaturas aumenta la posibilidad de accidentes. “El combustible, bajo estas condiciones, representa un peligro constante”, advirtió.
Impacto en el suministro
En segundo lugar, subrayó el impacto en el abastecimiento de combustibles. Si bien las estaciones cuentan con suficiente stock en este momento, la interrupción del tránsito de cisternas hacia las plantas y surtidores podría causar demoras en la distribución. “No podemos garantizar la entrega oportuna de combustible si los bloqueos persisten”, enfatizó Dorgathen.
Ante esta situación, YPFB instó a los manifestantes a permitir el paso de las cisternas. “Tener más de 300 cisternas detenidas no sólo afecta el suministro, sino que también representa un riesgo para todos, incluidos los propios bloqueadores”, agregó el presidente de la estatal petrolera.
Se espera que, al menos, se permita el tránsito de los vehículos que transportan combustibles para reducir el riesgo de accidentes y asegurar el abastecimiento.
YPFB informó que mantiene un monitoreo constante de la situación en las carreteras, especialmente en el eje troncal, donde los bloqueos son más frecuentes. La ruta que conecta Cochabamba, una de las principales vías de transporte de combustibles, es una de las más afectadas, complicando aún más la distribución de productos esenciales.
Pese a las dificultades, el presidente de la estatal petrolera aseguró que, por ahora, el abastecimiento está garantizado. “No es necesario que la población haga filas en los surtidores, pero pedimos comprensión ante posibles demoras en los próximos días”, dijo. Actualmente, más de un millón de litros de combustible están en tránsito, distribuidos en las 300 cisternas detenidas, cada una con aproximadamente 40 mil litros.