Desde 2017, la balanza comercial entre Bolivia y Estados Unidos registró un déficit continuo, manteniéndose hasta 2024. Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), esta situación contrasta con años anteriores, cuando Bolivia reportaba superávits en su intercambio comercial con el país norteamericano. La tendencia, iniciada en 2017, responde a una disminución en las exportaciones bolivianas hacia Estados Unidos y a un incremento sostenido de las importaciones de productos estadounidenses.
El punto más alto en las exportaciones bolivianas a Estados Unidos se alcanzó en 2014, con un valor aproximado de 2.000 millones de dólares, impulsado por productos clave, como estaño, nueces de Brasil y quinua. Sin embargo, esta situación comenzó a revertirse en 2015, y desde entonces las exportaciones han mostrado una tendencia a la baja, mientras que las importaciones de productos estadounidenses se mantuvieron elevadas, generando el déficit actual.
Factores
El déficit comercial entre Bolivia y Estados Unidos responde a factores como la variación en los precios de las materias primas, cambios en la demanda internacional y las políticas comerciales de ambos países, incluidas fluctuaciones en aranceles y regulaciones que impactan la competitividad de los productos bolivianos.
Actualmente, Bolivia exporta a Estados Unidos principalmente productos agrícolas y minerales, entre ellos estaño, nueces de Brasil y quinua. En contraste, las importaciones bolivianas desde Estados Unidos están compuestas en gran parte por combustibles, maquinaria eléctrica y vehículos, lo que representa un gasto significativo para la economía boliviana y contribuye al persistente déficit comercial.