El Proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 prevé un crecimiento económico del 3,51% para el próximo año, acompañado de un déficit fiscal del 9,2% del PIB y una tasa de inflación proyectada en 7,5%. Además, el presupuesto consolidado del Estado alcanzará los 296.565 millones de bolivianos, lo que representa un aumento del 11,7% respecto a la gestión anterior.
El Ministerio de Economía destacó que el incremento en el presupuesto responde a la continuidad de políticas económicas implementadas desde 2020, como el impulso a la inversión pública y el fortalecimiento de la demanda interna, considerada clave para el desarrollo económico del país.
El presupuesto agregado totalizará 369.340 millones de bolivianos, reflejando un aumento del 8,5% respecto a 2024. También se estima que el tipo de cambio podría variar hasta 10 puntos porcentuales.
El PGE 2025 destina 4.024 millones de dólares a inversión pública, priorizando sectores estratégicos como hidrocarburos, electricidad, minería, infraestructura vial, mantenimiento de carreteras y fomento industrial. Se anticipa que el precio de referencia del barril de petróleo será de 75,3 dólares, lo que impactará directamente en las subvenciones al sector de los hidrocarburos.
Este presupuesto contempla, además, una asignación continua de recursos para la subvención de carburantes, que podría alcanzar los 2.912 millones de dólares. Esta medida refleja una de las principales características del modelo económico adoptado por el gobierno, centrado en sostener el poder adquisitivo de la población y garantizar la estabilidad del mercado interno.
El proyecto fue remitido por el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa el 30 de octubre, y el 11 de noviembre fue enviado oficialmente al presidente de la Cámara de Diputados para su consideración en la comisión correspondiente.