El expresidente Evo Morales comenzó la noche de este viernes su huelga de hambre en instalaciones de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba y aseguró que se quedará en el país.
En imágenes compartidas en redes sociales del exmandatario, se observa que otros dirigentes también se sumaron a la medida de presión recostados sobre colchones, además del senador "evista" Leonardo Loza.
"Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor. Estaba muchas veces en la cárcel, no tengo miedo, pero no me voy a ir de Bolivia, estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir, vamos a enfrentar y vamos a derrotar un gobierno corrupto, un gobierno narco", dijo Morales.
Horas antes, el líder del MAS había anunciado la huelga de hambre hasta que el Gobierno pueda convocar a dos mesas técnicas para atender las demandas del "evismo" y con el objetivo de evitar hechos de sangre.
"No me voy a rendir, ni me voy a vender", añadió.
La medida de presión fue asumida poco después de la intervención de la Policía y Fuerzas Armadas a los bloqueos que existían en la carretera que une Cochabamba con el occidente desde hace 19 días.
La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
Economista y actual Gerente Regional Oriente de la Gestora Pública a.i.
Economista y actual Gerente Regional Oriente de la Gestora Pública a.i.
En el artículo anterior del 21/10/2024 nos referimos a las ideas de Carl Schmitt, quien sostenía que la Constitución no es jurídica sino política, por lo que su interpretación y su acción cautelar no pueden estar en manos de magistrados o jueces debiendo ser más bien responsabilidad de quienes gocen del mayor prestigio social y honestidad política, solo así -señalaba- se podría confiar en un “guardián de la Constitución”.
En el artículo anterior del 21/10/2024 nos referimos a las ideas de Carl Schmitt, quien sostenía que la Constitución no es jurídica sino política, por lo que su interpretación y su acción cautelar no pueden estar en manos de magistrados o jueces debiendo ser más bien responsabilidad de quienes gocen del mayor prestigio social y honestidad política, solo así -señalaba- se podría confiar en un “guardián de la Constitución”.
GABRIELA CANEDO VÁSQUEZ
Los balineses en Indonesia practican la riña de gallos, un “juego” por el cual se desviven y hasta desafían a la autoridad llevándolo a cabo, pese a su prohibición. Para que se dé el combate entre los gallos, los criadores los enfrentan, los azuzan, hacen que se picoteen la espalda. Los animales se agitan, abren sus cuellos y su visión se enfoca en su oponente. En ese momento es cuando el público grita con sus apuestas ya sea por uno u otro gallo.
Los balineses en Indonesia practican la riña de gallos, un “juego” por el cual se desviven y hasta desafían a la autoridad llevándolo a cabo, pese a su prohibición. Para que se dé el combate entre los gallos, los criadores los enfrentan, los azuzan, hacen que se picoteen la espalda. Los animales se agitan, abren sus cuellos y su visión se enfoca en su oponente. En ese momento es cuando el público grita con sus apuestas ya sea por uno u otro gallo.
IGNACIO VERA DE RADA
Entre las cosas más improbables del mundo, ocupa uno de los primeros lugares la posibilidad de que las mujeres del entorno próximo de Evo Morales (exministras, exparlamentarias, (ex)amigas, (ex)parejas, etcétera) lean este modesto artículo de opinión. Primero, porque siempre fui considerado por los izquierdistas como un conservador y, por consecuencia, como una especie obsoleta para los tiempos que corren.
Entre las cosas más improbables del mundo, ocupa uno de los primeros lugares la posibilidad de que las mujeres del entorno próximo de Evo Morales (exministras, exparlamentarias, (ex)amigas, (ex)parejas, etcétera) lean este modesto artículo de opinión. Primero, porque siempre fui considerado por los izquierdistas como un conservador y, por consecuencia, como una especie obsoleta para los tiempos que corren.