El expresidente Evo Morales comenzó la noche de este viernes su huelga de hambre en instalaciones de la Coordinadora de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba y aseguró que se quedará en el país.
En imágenes compartidas en redes sociales del exmandatario, se observa que otros dirigentes también se sumaron a la medida de presión recostados sobre colchones, además del senador "evista" Leonardo Loza.
"Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor. Estaba muchas veces en la cárcel, no tengo miedo, pero no me voy a ir de Bolivia, estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir, vamos a enfrentar y vamos a derrotar un gobierno corrupto, un gobierno narco", dijo Morales.
Horas antes, el líder del MAS había anunciado la huelga de hambre hasta que el Gobierno pueda convocar a dos mesas técnicas para atender las demandas del "evismo" y con el objetivo de evitar hechos de sangre.
"No me voy a rendir, ni me voy a vender", añadió.
La medida de presión fue asumida poco después de la intervención de la Policía y Fuerzas Armadas a los bloqueos que existían en la carretera que une Cochabamba con el occidente desde hace 19 días.
La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
RUDDY ORELLANA V.
A diferencia del tiempo cronológico, que simplemente ordena los eventos de manera secuencial según el calendario, el tiempo histórico tiene en cuenta las circunstancias sociales, políticas, culturales y económicas que rodean esos eventos.
Y si esto es así ¿Nuestra temporalidad histórica como bolivianos nos hace caer en la cuenta de nuestro presente, mirando nuestro pasado?
A diferencia del tiempo cronológico, que simplemente ordena los eventos de manera secuencial según el calendario, el tiempo histórico tiene en cuenta las circunstancias sociales, políticas, culturales y económicas que rodean esos eventos.
Y si esto es así ¿Nuestra temporalidad histórica como bolivianos nos hace caer en la cuenta de nuestro presente, mirando nuestro pasado?
Conocí a Pablo allá por el año 2007 cuando realizaba mis prácticas laborales en el Banco Central de Bolivia. Por esos tiempos del inicio del proceso de cambio, él ocupaba una jefatura de departamento en la Asesoría de Política Económica, cargo que desempeñó hasta 2013.
Conocí a Pablo allá por el año 2007 cuando realizaba mis prácticas laborales en el Banco Central de Bolivia. Por esos tiempos del inicio del proceso de cambio, él ocupaba una jefatura de departamento en la Asesoría de Política Económica, cargo que desempeñó hasta 2013.
Si no se modifica, constitucionalmente, la composición de los escaños parlamentarios, y se aplica los resultados del último censo, Santa Cruz sumará diputaciones restando curules a otros departamentos, como será el caso de Potosí.
Si no se modifica, constitucionalmente, la composición de los escaños parlamentarios, y se aplica los resultados del último censo, Santa Cruz sumará diputaciones restando curules a otros departamentos, como será el caso de Potosí.
Más allá de cómo termine el nuevo capítulo de la crisis venezolana, hay un tema fundamental que debe preocupar al mundo democrático: la creencia en las elecciones. Votar no es lo único que caracteriza a una democracia, pero es el vínculo más directo entre el pueblo y sus gobernantes. Existen otras formas de selección de representantes que no son democráticas, como la sucesión o el nombramiento, y también otras maneras de vincular a los representantes con el pueblo, como el cabildo o el referendo.
Más allá de cómo termine el nuevo capítulo de la crisis venezolana, hay un tema fundamental que debe preocupar al mundo democrático: la creencia en las elecciones. Votar no es lo único que caracteriza a una democracia, pero es el vínculo más directo entre el pueblo y sus gobernantes. Existen otras formas de selección de representantes que no son democráticas, como la sucesión o el nombramiento, y también otras maneras de vincular a los representantes con el pueblo, como el cabildo o el referendo.