En el marco de las investigaciones por la mazamorra que dejó una niña fallecida y viviendas destruidas en Bajo Llojeta (La Paz), ayer el alcalde de Achocalla, Manuel Condori, y otros tres empleados de la empresa inmobiliaria Kantutani fueron aprehendidos, confirmó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
Condori fue conducido hasta dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde se tiene previsto que brinde su declaración informativa por la tragedia de la noche del 23 de noviembre, durante una torrencial lluvia.
Ríos dijo que la detención de Condori es por los delitos de incumplimiento de deberes y lesiones graves.
“Informamos que hay tres personas que han sido aprendidas, también que son parte de la inmobiliaria Kantutani. Ésos son los avances que tenemos dentro de este proceso investigativo”, añadió Ríos.
Condori fue citado por la Fiscalía a declarar el 28 de noviembre en calidad de testigo. Tras varias horas de su comparecencia, abandonó esas instalaciones sin emitir ninguna declaración a los medios.
La Fiscalía activó una investigación de oficio tras conocerse el deceso de una menor de cinco años y la afectación a 40 viviendas. Se ha responsabilizado a la inmobiliaria Kantutani por haber realizado el movimiento de tierra en la zona que sumado a las intensas lluvias hubiera provocado la conformación de la mazamorra que se deslizó causando el desastre.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, también fue citado a declarar como testigo y negó que la comuna haya autorizado los movimientos de tierra en la zona de Bajo Llojeta.