Real Tomayapo hizo el gasto, pero Wilstermann el gol con el que se llevó un triunfo “in extremis”, producto del buen desempeño del atacante guaraní Héctor Bobadilla, artífice de la conquista del cuadro cochabambino.
El partido
La primera jugada de peligro se produjo a los 5 minutos. Un cabezazo de Bobadilla encontró bien ubicado al meta Galindo, quien controló el balón sin contratiempos.
En la réplica, Pipo Giménez no se quedó atrás porque venció en el mano a mano a Becerra, quien fue incapaz de superar al meta aviador tras recibir un pase en profundidad de Graneros.
El propio Graneros estuvo cerca de romper el cerrojo que impusieron los aviadores en su valla; ocurrió a los 19 minutos, tiempo en el que el cuadro chapaco exhibió un fútbol más ofensivo que su ocasional rival.
Real Tomayapo continuó martillando el arco custodiado por Giménez. Es así que al minuto 35, el golero aviador impidió que Guerrero rompa el marcador en blanco.
En la contra, el atacante guaraní Héctor Bobadilla exigió por segunda vez al arquero Galindo con un vigoroso remate con la pierna izquierda.
La buena actuación de Pipo Giménez se hizo más evidente cuando ahogó el grito de gol a Orellana a cinco minutos del epílogo de la primera parte, originando que el score se mantenga inalterable al término del primer capítulo de la contienda.
Al minuto de reanudadas las acciones, el árbitro del cotejo invalidó un gol de Villamil por posición adelantada, generando desazón en filas del plantel chapaco.
Sobre los 18 minutos, Graneros convirtió tras dejar en el camino a Giménez y a un par de defensores; si embargo, el gol fue anulado porque el delantero se encontraba en posición ilícita al momento de recibir la pelota.
Minutos después, y para colmo de males, el réferi invalidó otro gol a Real Tomayapo, también por posición adelantada, esta vez de Becerra, quien exhibió su frustración e impotencia al conocer la decisión arbitral.
Los aviadores no generaron casi nada en materia de ataque. El solitario Bobadilla hizo lo que pudo para inquitar la valla defendida por Galindo, quien estuvo atento cuando fue requerido por el atacante guaraní, como también en el disparo violento de Cardozo
No obstante, en el crepúsculo del encuentro, Bobadilla se dio el gusto de vencer a Galindo con un vigoroso disparo con la pierna izquierda.