Hoy se celebra el Día Internacional del helado, un postre congelado preferido por todas las edades y, al ser un producto muy refrescante, dulce y con todo tipo de sabores, es muy atractivo para el público infantil. De hecho, las heladerías están decoradas con colores intensos y con una ambientación que conecta con los gustos de los más pequeños.
En este contexto, PedidosYa, compañía de tecnología líder en delivery y quick-commerce de Latinoamérica, dio a conocer cuáles son los gustos y preferencias de consumo en nuestro país.
El helado se ha consolidado como una de los hábitos más populares entre los bolivianos, erigiéndose en una tradición que va más allá de simplemente disfrutar un momento dulce, uniendo a familias y amigos. De acuerdo a un reciente reporte, en Bolivia el consumo de helado se acrecentó en un 7,5 por ciento el último año.
Según el estudio, uno de los factores más influyentes es la gran variedad de sabores disponibles, desde clásicos hasta opciones más exóticas, lo que garantiza que haya un helado para cada paladar.
En ese contexto, el helado de chocolate se posiciona en la cima de los más solicitados en Bolivia, seguido por el de vainilla, coco, dulce de leche y yogurt.
Los helados elaborados con canela y leche no se quedan atrás, porque son parte del gusto predilecto de los cochabambinos.
Si hablamos de horarios, la tarde es el momento preferido del día de los Bolivianos para disfrutar de un momento dulce, siendo las 16:00 la hora en la que más órdenes de helado se registran.
La preferencia de la población latinoamericana coloca también al chocolate en la cima, seguido por el sabor a Oreo y dulce de leche, respectivamente.
Origen
El origen del helado es muy antiguo e impreciso. Según diversas fuentes, los antiguos romanos fueron los inventores del “sorbete” y utilizaban frutas, nieve y miel para prepararlo. Otros investigadores, en cambio, aseguran que los chinos, unos 2 mil años antes de Jesucristo, ya mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas. En 1660 nació la crema helada como la conocemos en la actualidad, cuando el siciliano Francesco Procopio dei Coltelli, considerado el “padre del helado”, inventó una máquina que mezclaba azúcar, hielo y frutas.
