La Gobernación de Cochabamba, la Alcaldía de Quillacollo y el Control Social acordaron ayer avanzar en un proyecto para el asfaltado de la ruta Caico-Cotapachi que se pretende ejecutar como una vía municipal con una contraparte de la Gobernación.
Las autoridades y los sectores determinaron ayer volver a reunirse el 8 de junio para que la Alcaldía de Quillacollo presente un diseño de la vía, debido a que no cumplen con los requisitos para ser una ruta departamental, porque necesitan 30 metros en cada carril, según el asesor general de la Gobernación, Adalid Zabala.
La semana pasada, los vecinos de Cotapachi bloquearon por más de una semana el botadero como medida de protesta para exigir la construcción de la vía. Los sectores sociales aseguraron que la petición de un asfalto se arrastra hace cinco años.
Los pobladores perfilaron a la ruta como vía departamental, pero el ancho del tramo sólo tiene siete metros, situación que imposibilita a las características que se requieren para la aprobación de una ley departamental.
Zabala aseguró que la obra se construirá con 60 por ciento de financiamiento de la Alcaldía y 40 de la Gobernación, pero con un estudio.