Comunarios de Río Grande, a orillas del salar de Uyuni, tomaron la planta de tratamiento de agua construida para la producción de carbonato de litio en rechazo a los pozos perforados y supuestamente utilizados por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) para la provisión del líquido elemento. Ayer, en la plaza principal de La Paz, exigieron la renuncia de la presidenta ejecutiva de YLB y una reunión inmediata con el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
“Antes pedíamos una audiencia con la presidenta de YLB, Karla Calderón, pero habíamos dado un plazo de 24 horas y no nos han atendido; ahora pedimos por eso su renuncia y una reunión con el ministro del área”, indicó el comunario y delegado de base de Río Grande, Pánfilo Huallya.
“Nos dijeron que (los pozos) era para estudios, pero es para sacar agua y alimentar a la planta, y no hicieron ninguna socialización del impacto ambiental”, añadió el comunario, que exhibió un pliego petitorio de 10 puntos.
Entre éstos, se encuentra la exigencia de que se realice “una consulta previa, libre e informada para el uso de recursos naturales”.
El uso masivo de agua, a través de pozos, estaría ocasionando afectación a bofedales y al sustento de vicuñas, que abandonan la zona.
El presidente del Comité de Movilización de Río Grande, Doni Alí, dijo que por dos años se suspendió la esquila de vicuñas, una actividad que les genera ingresos económicos. “Ya no hay agua para los bofedales y las vicuñas migran. Ya hay afectación, por eso pedimos ahora una consulta previa”, manifestó.
En su pliego petitorio, los movilizados también exigen una compensación ambiental por “el daño a la flora y fauna del sector de la ciénaga (...) afectando a nuestro santuario natural de las vicuñas”.
Asimismo, demandan, a través de una ley nacional, el establecimiento de regalías que generará la explotación de litio, que la comunidad controle la salida de minerales de la región, que se suscriba un nuevo convenio con YLB y que se repongan esculturas artesanales y dos torres (monumentos) elaborados con bloques de sal, los cuales se utilizaban como miradores turísticos, entre otros puntos.
YLB sostiene que no hay afectación
YLB señaló que en 2023 socializó con las comunidades el manejo sostenible del agua y la no afectación de acuíferos. Asimismo, lamentó que las protestas en el salar de Uyuni surjan tras la adjudicación de un servicio de YLB a una cooperativa de otra comunidad.
YLB exhortó a la comunidad a sostener un diálogo “sincero” en favor de la región y el país.