El presidente Luis Arce reconoció ayer que Bolivia ha perdido “bastante tiempo” en los esfuerzos por extraer e industrializar su litio, un proceso que lleva más de 15 años. En ese contexto, urgió a la Asamblea Legislativa aprobar el contrato que se firmó ayer con una empresa rusa.
“Debemos apurarnos, hemos perdido mucho tiempo tratando de producir y explotar carbonato de litio, pero hoy estamos en mejores condiciones”, afirmó el mandatario durante la firma del contrato.
Desde hace más de 15 años, el Gobierno boliviano, bajo la administración del Movimiento Al Socialismo (MAS), anunció la explotación e industrialización del litio mediante un modelo de control estatal total en toda la cadena productiva. Sin embargo, los esfuerzos y las inversiones millonarias —que superan los mil millones de dólares— no han rendido los frutos esperados. A la fecha, Bolivia no ha logrado producir carbonato de litio a escala industrial ni se posiciona entre los principales proveedores en el mercado internacional.
A pesar de contar con las mayores reservas de litio del mundo, estimadas en 23 millones de toneladas, el país aún no ha determinado el nivel exacto de recursos disponibles para extracción.
Además, el Gobierno ha iniciado procesos judiciales por daño económico en relación con infraestructura deficiente construida durante la gestión de Evo Morales.
Con este panorama, ayer la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó un contrato por 970 millones de dólares con la empresa rusa Uranium One Group para la construcción de una planta de extracción directa de litio (EDL). El viceministro de Energías Alternativas, Álvaro Arnez, informó que la inversión estará a cargo de la firma extranjera y que los detalles del contrato serán públicos.
“Mucho se ha criticado que los convenios anteriores no eran públicos. Sin embargo, aclaramos que esos eran convenios, y ahora estamos firmando el primer contrato, que será enviado a la Asamblea Legislativa”, explicó Arnez.
El presidente añadió que el contrato será remitido al Legislativo, y expresó su esperanza de que se apruebe lo antes posible para que comience el plazo de 30 meses estipulado para la finalización de los trabajos. “Por eso pedimos a la Asamblea que acelere, porque los plazos corren desde la aprobación”, puntualizó.
La planta será instalada en el Salar de Uyuni y tendrá una capacidad máxima de 14 mil toneladas métricas anuales.
La representante legal de Uranium One Group, Larisa Lysova, indicó que la producción inicial de litio a través de la tecnología EDL comenzaría en 2025. El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, detalló que la producción será escalonada, iniciando con 1.000 toneladas anuales, luego 9.000 toneladas, y finalmente alcanzando las 14.000 tras los 30 meses de instalación.
Frente a una caída en los ingresos por la disminución de la producción de gas, la escasez de dólares, combustibles y otras dificultades económicas, Arce destacó que la producción de litio es una opción para diversificar la economía nacional.
La EDL es más rápida y eficiente
El presidente de YLB, Omar Alarcón, explicó que la aplicación de la extracción directa de litio (EDL) permitirá agilizar la producción de carbonato. A diferencia de la tecnología inicialmente escogida por Bolivia (las piscinas de evaporación) la recuperación de carbonato con EDL es de 80%, mientras que con el método evaporítico es de 12%.
Asimismo, mientras que con el antiguo método se demora meses en producción carbonato, con la EDL se tardarían horas, acotó Alarcón.