El presidente boliviano, Luis Arce, denunció ante la comunidad internacional, a través de un mensaje en su cuenta oficial en la red social 'X', que seguidores de Evo Morales tomaron por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, donde retienen como rehenes a soldados y sus familias.
Según Arce, estos grupos amenazan la vida de policías y militares que, afirma, no estaban ejecutando operativos de desbloqueo, sino resguardando sus unidades.
El mandatario señaló que los detenidos son de origen popular, incluyendo a muchos de raíces indígenas, y acusó a estos grupos afines al evismo de usar armas letales y explosivos contra las fuerzas del orden.
"La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria", sentenció Arce, quien calificó la ocupación de las unidades como una "afrenta a la Constitución Política del Estado" y al pueblo boliviano.
El conflicto surge tras 19 días de bloqueo en carreteras del país, medida de presión impulsada por seguidores de Morales que exigen su habilitación como candidato presidencial y la anulación de procesos judiciales en su contra.
El Gobierno inició este viernes un operativo policial-militar para desbloquear las vías y garantizar el libre tránsito, acusando al evismo de provocar pérdidas económicas de más de 1.700 millones de dólares y afectar gravemente a la ciudadanía.
Arce aseguró que el Gobierno mantendrá las acciones necesarias para restablecer el orden público y el acceso a bienes esenciales en defensa del derecho de los bolivianos al libre tránsito y la paz social.