El Presupuesto General del Estado (PGE) de 2025 incorpora recursos económicos para mantener la subvención a los hidrocarburos, que le representa a Bolivia un presupuesto semanal de al menos $us 56 millones, informó el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo.
La subvención mantiene el litro del diésel en 3,72 bolivianos y de la gasolina en 3,74 bolivianos.
“Dentro de lo que fue la elaboración del presupuesto para la partida de combustibles, se tomó en cuenta el precio de la subvención. Se consideró un presupuesto para lo que sería mantener la subvención a nivel nacional durante toda la gestión 2025”, explicó el ministro.
Gallardo explicó que mantener la subvención de los combustibles le significa al Estado 56 millones de dólares por semana, “es lo que eroga el Estado para poder garantizar lo que sería la subvención de los combustibles”.
El proyecto de ley del PGE 2025 se encuentra en el Legislativo desde el 31 de octubre, luego que fuera remitido por el presidente Luis Arce en cumplimiento de plazos previstos. El proyecto debe ser tratado en la Cámara de Diputados, como cámara de origen.
Bolivia atraviesa una crisis por falta de combustible, que ha derivado en escasez de carburantes y largas filas alrededor de los surtidores.
El sector privado logró que el Gobierno autorizara la libre importación de combustibles y este viernes se conoció que la Agencia Nacional de Hidrocarburos planteó los siguientes precios referenciales: $us 1,20 el litro de gasolina RON 85-94; $us 1,25 para la superior a RON 94 y $us 1,24 para el diésel.
Lo que se busca es bajar el costo de la subvención con iniciativas como la planta de Biodiésel en Santa Cruz, que ya opera, y la pronta entrada en funcionamiento de una planta similar en El Alto, prevista para marzo o abril próximo.
Proyectos
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) desarrolla el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) con 56 proyectos exploratorios para revertir la declinación en la producción de hidrocarburos, lo que provocó el incremento en la importación de carburantes.
En este aspecto, el PRU busca que el crudo y líquidos que se produzcan sean refinados por YPFB para la producción de diésel y gasolina.