Pese a confrontar imponderables económicos, unos dos mil charanguistas nacionales apuntan a establecer el récord Guinness como la orquesta más grande en el mundo sonando al unísono. El desafío está marcado para el sábado 23 de noviembre en el estadio Félix Capriles, informó el presidente de la Sociedad Boliviana del Charango (SBC), Alfredo Coca Antezana.
El experimentado charanguista cochabambino explicó que para recibir el certificado e ingresar al libro de récord Guinness se debe abonar la suma de 22 mil dólares, razón por la que resolvieron solicitar ayuda de las autoridades gubernamentales del país; sin embargo, no tuvieron respuesta positiva, razón por la que la SBC pretende solventar el gasto con la venta de localidades para el evento que se desarrollará el sábado 23 desde las 19:30 en el escenario cochabambino.
“Antes se abonaba sólo 700 dólares, pero ahora el certificado y el ingreso al libro Guinness cuesta 22 mil”, explicó Coca, quien advirtió que el precio de la entrada para el evento musical valdrá 30 bolivianos.
Pese a ese contratiempo, los charanguistas nacionales continúan con sus aprestos en sus respectivos distritos. Cabe señalar que los nueve departamentos tomarán parte del desafío que pretende superar la marca establecida el 24 de octubre de 2009, cuando un millar de intérpretes tocaron al acorde en el estadio Víctor Agustín Ugarte de la Villa Imperial.
“El conjunto charango más numeroso estuvo compuesto por 1.157 participantes en un evento denominado ‘La Orquesta de los 1.000 charangos’, organizado por Alfredo Coca Antezana (Bolivia) en el estadio Víctor Agustín Ugarte, Potosí, Bolivia, el 24 de octubre de 2009. Más de 1.200 participantes se habían inscrito previamente para el intento, pero ese día participaron sólo 1.157. Los participantes vestían camisetas con los colores de la bandera boliviana”, señalaba ese entonces la página oficial de Guinness World Récords.
Coca comentó que unos 500 músicos cochabambinos se entrenan diariamente con su supervisión para alcanzar la meta que se propusieron materializar.
Los potosinos celebran pasado mañana, domingo 10 de noviembre, la efeméride cívica de su departamento que conmemora en esa fecha la insurrección que hace 214 años protagonizaran sus ancestros contra la corona española para sumarse al movimiento que desde Buenos Aires proclamaba la ruptura de los vínculos que hasta entonces los unían al Virreinato de Lima.
GONZALO MENDIETA ROMERO
Por nuestra tormentosa historia, nuestros abuelos repetían que “en todas partes se cuecen habas (un refrán castellano clásico), pero en Bolivia solo se cuecen habas”. De una manera resignada y, a la vez, pícara y campesina, transmitían así que en todo el globo se presentan líos políticos intrincados y extravagancias en la vida pública, pero solo en Bolivia son la regla, o eso creemos.
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En el vasto cielo del mundo la industria aeronáutica moviliza carga por miles de toneladas en tiempo récord y millones de pasajeros, quienes ya saben que la forma más segura y rápida es por medio de la aviación que los lleva de un continente a otro en horas, lo que antes tomaba meses y costos altos.
Hoy tres gigantes empresas se disputan el liderazgo mundial en la fabricación de aeronaves de pasajeros y aviones de carga y de combate. Estos son:
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JAVIER VISCARRA VALDIVIA
Tras casi dos décadas de una relación diplomática marcada por la frialdad, la desconfianza y la inercia, el gobierno boliviano observa con disimulado interés la elección de este martes en Estados Unidos, donde más de 168 millones de personas elegirán al próximo presidente, el número 47 en su historia. La pregunta central es inevitable: ¿quién de los dos candidatos, Donald Trump o Kamala Harris, resulta más conveniente para los intereses bolivianos?
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RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
Seguramente más de uno de ustedes recordará al Evo Morales que ganó su primera elección en 2005, un hombre de tez morena que con el mismo suéter visitó al rey de España y paseó gran parte de Europa, un personaje que parecía cumplir el “sueño boliviano”, sueño que con el tiempo se convirtió en pesadilla.
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