Más de un mes tuvo que pasar antes de que los miles de ahorristas del Banco Fassil tengan certidumbre acerca de lo que pasará con el dinero que depositaron en esa entidad financiera ahora intervenida por la autoridad competente.
Esa acción de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), determinada ayer, es tardía, consideran los analistas y, con seguridad, también quienes tienen depósitos en ese banco.
En verdad parece que demoraron en intervenir un banco en cuya administración fueron detectadas irregularidades cometidas desde hace más de un año y medio, aunque las autoridades aseguran que aplicaron de manera rigurosa los procedimientos de control e intervención previstos en la Ley de Servicios Financieros.
Esa norma legal que rige esas actividades ya demostró su efectividad hace siete años, en 2016, durante el proceso de solución de los problemas que atravesaba la Mutual La Paz, recordaba ayer en Ministro de Economía.
Si bien puede percibirse como tardía, la intervención impuesta por la ASFI y la información emitida por esa instancia estatal acerca del caso tranquilizan a los clientes del Banco Fassil y despejan incertidumbres colectivas que podían haber surgido acerca del sistema financiero nacional.
“El problema del Banco Fassil que dio lugar a su intervención está focalizado sólo en esta entidad en particular, por sus malos manejos, no siendo el caso del Sistema Financiero Boliviano, el cual goza de solidez, solvencia y estabilidad”, asegura la ASFI .
Y es sencillo comprobar esa afirmación, pues ninguna otra entidad financiera está observada por posibles, o verificadas, irregularidades en su administración. Ni hay clientes de otros bancos que muestren dudas acerca de su solvencia.
Otra señal de la buena salud del sistema financiero es que la solución prevista por la ASFI al “descalabro del Banco Fassil” se aplicará con la participación de otros bancos nacionales.
“Es la primera vez en la historia de Bolivia que, por el tamaño de este banco (...), será necesario que sean varias entidades financieras las que participen en el proceso de solución y se adjudiquen todos los depósitos de esta entidad” y su cartera de clientes”, decía ayer el director de la ASFI.
La intervención se concreta antes de la quiebra. Fassil aún tiene patrimonio, que será clave para interesar a otras entidades financieras, señalaba el Ministro, antes de afirmar que el sistema financiero goza de buena salud, con una mora muy baja de 2,3 por ciento aproximadamente y depósitos con una tasa de crecimiento cercana al 2 por ciento y créditos en aumento.
La ASFI garantiza los ahorros de los clientes del banco intervenido y estima que podrán disponer de ellos a partir del 22 de mayo.