Concluyó la feria internacional de Cochabamba en su primera versión Fexco y, por el momento, aunque todavía faltan las cifras oficiales, todo parece indicar que la cita empresarial fue un éxito.
Para los 10 días de feria, se esperaban 270 mil visitantes; hasta el sábado pasado (un día antes de la clausura), ya se tenían 300 mil. En el evento participaron más de 1.500 empresas generando aproximadamente 30 mil empleos directos e indirectos. Toda esta dinámica movió 150 millones de dólares (2,5 por ciento de aporte al PIB cochabambino), de los cuales 100 millones correspondieron a la Semana de Negocios (un conjunto de varias actividades empresariales).
De hecho, en la Rueda Internacional de Negocios se tenía previsto mover 70 millones de dólares en intenciones y concretar 10 mil citas, pero se consiguieron compromisos por 84 millones de dólares en más de 11 mil citas de negocios.
Con todos estos datos, y atendiendo estrictamente a los números fríos, correspondería declarar una victoria contundente, pero las evaluaciones de las autoridades aún guardaban cierta cautela. Según el Alcalde, las cifras fueron buenas para ser la primera versión, mientras que el Presidente de la ICAM destacó la alianza público-privada en la ejecución de estos eventos.
Los expositores, en tanto, se dividían entre quienes respondieron haber logrado buenas ventas y los que se quejaron de los pocos ingresos, sea por los pocos visitantes, sea por la crisis económica. Incluso, hubo quienes reclamaron que la feria no se hubiera realizado en abril, cuando hace menos frío. Con respecto a este último punto, el Alcalde consideró la posibilidad de llevar nuevamente el evento ese mes.
Sin embargo, quienes asistieron los últimos días pueden dar fe de que sí hubo muchos visitantes, al punto de provocar congestión de gente en el interior de los pabellones y de vehículos en el Circuito Bolivia. Por tanto, es posible también dar crédito a la asistencia de 300 mil personas que, desafiando el frío, visitaron el campo ferial.
Es que, independientemente de la administración, todo parece indicar que para la población sólo se trató de un cambio de nombre y de mes. Los cochabambinos se sienten identificados con su feria, asisten y apoyan.
La respuesta ahora corresponde a los organizadores. Se hicieron inversiones en infraestructura y se trabajó duro en la organización, es cierto (y corresponde felicitarlos por ello), pero aún queda mucho por hacer, sobre todo si se considera el crecimiento de visitantes. Habrá que pensar en nuevos ambientes, mejorar pabellones, facilitar accesos y el tráfico vial, incentivar la participación de más empresas, en fin… Hay mucho en qué pensar y en qué trabajar, y se tiene el compromiso de los organizadores de que así será.