Malestar ocular, problemas de piel, alergias, dificultad para respirar, dolor de cabeza, rinitis alérgica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y muertes prematuras son causadas por respirar aire contaminado, como el que registra Cochabamba en la época de invierno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la contaminación del aire es el principal riesgo ambiental para la salud pública. Los datos del Observatorio Mundial de la Salud de la OMS indican que al menos 380.000 muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire en las Américas en 2019.
Según la OMS, nueve de cada diez personas respiran aire con altos niveles de contaminantes y sus estimaciones actualizadas muestran que siete millones de personas mueren cada año en todo el mundo por la contaminación del aire.
Además, las infecciones respiratorias agudas están estrechamente relacionadas con el aire contaminado que inhalamos, explica el presidente de la Sociedad de Neumólogos de Cochabamba, Antonio López.
COCHABAMBA
Entre junio y agosto de cada año una neblina negra cubre la región metropolitana de Cochabamba, por lo que, la población respira muy mala calidad de aire, esto se debe a que los gases contaminantes que se generan no se disipan, por el fenómeno de inversión térmica (mezcla de aire frío y caliente), causada por la época de invierno y las características topográficas de la región (rodeada de serranías). A eso se suman los chaqueos y celebración de San Juan, que también se realizan en este periodo.
De acuerdo con el reporte de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA), de la Alcaldía de Cochabamba, el Índice de Calidad del Aire (ICA) es de 137 es decir, “malo”, pero la cifra suele sobrepasar los 150, por lo que, se respira aire de “muy mala calidad”, en estos tres meses del año.
Además, el aire de Cochabamba llega a los 100 microgramo por metro cúbico (g/m³) de material participado o PM10 (partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 m) muy por encima de lo que señala el valor guía establecido por la OMS, que indica que no debería sobrepasar los 45 microgramos de metros cúbicos, “Estamos sobrepasando el valor día de lo que dice la OMS. Pero, si hacemos una comparativa con el reglamento de la Ley de Medioambiente, que señala que la contaminación atmosférica para Bolivia no debe sobrepasar los 150 microgramos de metros cúbicos de PM10, estamos cumpliendo lo que dice la norma boliviana”, explica, la responsable de la Red MoniCA, Fabiola Cáceres.
¿QUÉ RESPIRAMOS?
Los dos contaminantes del aire más comunes son el dióxido de nitrógeno (NO 2), material particulado PM 2.5. La OMS señaló que el material particulado, especialmente PM 2.5, es capaz de penetrar profundamente en los pulmones e ingresar al torrente sanguíneo, causando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares (derrame cerebral) y respiratorios.
Por su parte, el dióxido de nitrógeno (NO2) está vinculado “con enfermedades respiratorias, particularmente asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), ingresos hospitalarios y visitas a salas de emergencia”, según difunde el mismo organismo.
López detalla que, por el descomunal crecimiento del parque automotriz, lo que respiran los cochabambinos es monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono, azufre, plomo y otros. A eso se suma que el monitoreo de la calidad del aire de la Red MoniCA ya no se actualiza.
“El monitoreo de la Red MoniCA no está abierto a la población como antes, cuando se podía ver desde aplicaciones en los celulares, parece que están desactualizado los niveles porque han cambiado los rangos. Hago un llamado a las autoridades para que hagan público el monitoreo de la calidad de aire, socializarlo, que salga en la televisión como el clima para que la población cuide su salud y sea consciente de lo que realmente respiramos. Eso es muy importante porque la contaminación atmosférica mata silenciosamente”.
Respirar aire contaminado es una agresión constante y silenciosa a las vías respiratorias y está muy relacionada con la morbimortalidad, es decir que a largo plazo puede causar fibrosis, cáncer de pulmón, problemas cardiovasculares y la muerte. Además, aumentan los síntomas de asma y rinitis.
“Son daños silenciosos por el aire que respiramos. Tengo pacientes que se preguntan por qué tienen cáncer si nunca fumaron, atiendo también muchos casos de adenocarcinoma pulmonar en no fumadores, sin antecedentes de exposición a cigarro de segunda mano ni siquiera familiar, no trabajan en fábricas, pero viven en Cochabamba, casi siempre cerca de grandes avenidas como la Heroínas, San Martín, La Cancha, zona sur”, dice.
El neumólogo también revela que el aumento de las infecciones respiratorias agudas en esta época está relacionado con la calidad del aire. “Esto no lo digo yo, lo ha publicado un estudio de la UCB. Las autoridades deben cruzar datos con el Sedes para saber cómo está correlacionado la cantidad de IRAs con la calidad del aire”.
A las complicaciones respiratorias se suman los problemas cardiovasculares porque las sustancias que ingresan al pulmón causan inflamación y vasoespasmos, por lo que, la población tiene más tendencia a la hipertensión arterial, arritmia cardiaca, accidente cerebrovascular, trombosis y otros.
“Este daño no es inmediato, es una sumatoria permanente la agresión de la contaminación a las vías respiratorias y a la salud cardiovascular. Estas partículas en el pulmón se convierten en radicales libres de oxígeno que dañan las células y que inducen a la inflamación y degeneración, incluso puede producir cáncer a largo plazo, fibrosis pulmonar y EPOC”, explica el neumólogo.
Pero, las enfermedades relacionadas directamente con la contaminación son: rinitis, asma bronquial y pacientes que tienen enfermedades respiratorias no pueden mejorar después de una influenza, rinovirus o un Covid-19. “Es decir, no es suficiente la inflamación del virus sino el aire que respira le daña y eso hace que se retrase su recuperación”.
La contaminación también puede causar dolor de cabeza, falta de concentración y mareos por el monóxido de carbono.
RECOMENDACIONES
López recomienda a la población con comorbilidades o enfermedades de base no salir de su casa sobre todo al centro de la ciudad, los niños también deben evitar realizar actividad física al aire libre en la mañana porque pueden sufrir de asma, bronquitis obstructiva, síndrome laríngeo agudo y otros malestares.
La contaminación y el clima seco de Cochabamba hace que los cornetes de la nariz trabajen demasiado para humidificar el aire que respiramos y se hipertrofian, por lo que, se recomienda humidificar el aire y usar irrigadores de higiene nasal, eso ayuda a los pacientes con rinitis alérgica, asma y EPOC.
El galeno además recomienda tomar antioxidantes como: vitamina C, A, zinc, selenio, que ayudarán a limpiar los radicales libres de oxígeno, que se generan por las partículas finas que respiramos. “Siempre recomiendo tomar antioxidantes para mitigar un poco el daño y mejorar la calidad de vida. También pueden usarse los humidificadores o hervir agua con manzanilla, ello ayuda a humidificar el ambiente”, dice.
Además, aconseja no salir de casa en la época de San Juan o en días de alta contaminación por incendios o chaqueos.
El neumólogo solicita a las autoridades buscar un transporte alternativo que no genere gases contaminantes. “Debemos exigir otro tipo de transporte que no contamine tanto, es tremenda la agresión a la calidad de vida del cochabambino por la contaminación”, concluye.
los ojos
La contaminación también es un factor de riesgo para los ojos, ya que la superficie ocular está constantemente expuesta al exterior, así como a los componentes tóxicos.
Por lo que, si la calidad del aire no es buena, la película lagrimal que nutre y protege el ojo se altera, causando un empeoramiento de la calidad y estabilidad de la lágrima, que puede provocar enfermedades del ojo.
Los problemas en el ojo por la contaminación son el síndrome del ojo seco, queratitis y conjuntivitis.
El oftalmólogo Ariel Andia, informa que en esta temporada de invierno se incrementan los casos de ojo seco y conjuntivitis alérgica.
“Se afecta la película lagrimal y los ojos se resecan más rápido y hay un proceso inflamatorio, escozor, lagrimeo, queratitis y conjuntivitis, por exposición a la contaminación. También hay casos de personas que desencadenan ojo seco y se agravan los casos de conjuntivitis alérgica y otros problemas oculares”, explica.
El doctor recomienda usar lágrimas artificiales sin conservantes para hidratar el ojo, además de usar sombrero y lentes si sale de casa. Consumir Omega 3 ayuda a la película del ojo y lo hidrata.
PIEL
El material participado puede generar obstrucción de los poros, acné, exacerbación de dermatitis, psoriasis, rosácea o dermatitis y a largo plazo toda esta contaminación puede llevar a envejecimiento prematuro, manchas y cáncer de piel”, indica la Asociación Colombiana de Dermatología (AsoColDerma).
La polución afecta a la barrera cutánea, que funciona como escudo protector de la piel. Cualquier desequilibrio en la flora cutánea afecta a los lípidos que son necesarios para que la barrera cutánea cumpla su función, haciendo que la piel se vuelva más frágil y, por lo tanto, más vulnerable a los daños que provoca la contaminación.