En el inicio de la temporada primaveral la tendencia es el maquillaje natural. El maquillista Raúl Ramírez revela que este tipo de maquillaje es uno de los más pedidos, pero no se deja de lado el glamour para destacar.
A partir de este concepto, las pieles en tonos bronceados serán la base ideal para impactar.
“Los tonos más bronceados para el maquillaje se han convertido en una forma de expresión. En el make up todo está permitido según los gustos, por lo que veremos estilos más llamativos o una estética más romántica siempre destacando la belleza natural del rostro”, adelanta Ramírez.
De los gustos de cada mujer dependerá la aplicación de mayor color en los ojos o en los labios, pero esto también está relacionado con el look y la ocasión.
Las mujeres vinculadas al ámbito corporativo podrán optar por colores más sobrios y se priorizará el uso de elementos que duren más.
Quienes asistan a un evento casual o un cóctel podrán jugar con los colores de la ropa que vestirán, además del brillo que se puede añadir.
Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
El 8 de abril pasado una marcha recorrió las calles y avenidas de La Paz pidiendo a la Asamblea Legislativa Plurinacional la modificación de la “Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia”, la N° 348, vigente desde marzo de 2013. La base de tal petición, en voz de los marchistas, es la injusticia de esta ley que propicia el encarcelamiento de hombres inocentes por meras denuncias de violencia, las cuales, dicen, son falsas en muchos casos.
El 8 de abril pasado una marcha recorrió las calles y avenidas de La Paz pidiendo a la Asamblea Legislativa Plurinacional la modificación de la “Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia”, la N° 348, vigente desde marzo de 2013. La base de tal petición, en voz de los marchistas, es la injusticia de esta ley que propicia el encarcelamiento de hombres inocentes por meras denuncias de violencia, las cuales, dicen, son falsas en muchos casos.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
El 26 de abril de 2009, los bolivianos amanecimos con la noticia de un allanamiento a un céntrico hotel de cuatro estrellas de la ciudad de Santa Cruz, y con el anuncio de la muerte, decían en combate, de unos supuestos terroristas. Los sucesos habían tenido lugar en la madrugada, antes de las 5:00, y recién 12 horas después pudo entrar la Fiscalía a hacer su trabajo.
El 26 de abril de 2009, los bolivianos amanecimos con la noticia de un allanamiento a un céntrico hotel de cuatro estrellas de la ciudad de Santa Cruz, y con el anuncio de la muerte, decían en combate, de unos supuestos terroristas. Los sucesos habían tenido lugar en la madrugada, antes de las 5:00, y recién 12 horas después pudo entrar la Fiscalía a hacer su trabajo.
VERÓNICA ORMACHEA
Quien encendió la mecha para el asalto de la embajada de México en Ecuador —cuyo principal protagonista fue el exvicepresidente Jorge Glas— fue el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Quien encendió la mecha para el asalto de la embajada de México en Ecuador —cuyo principal protagonista fue el exvicepresidente Jorge Glas— fue el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
DANIELA MURIALDO LÓPEZ
Recuerdo una única “Barricada” —el programa de radio (por ahora en suspenso) en el que la anfitriona, María Galindo, tiene como objetivo exclusivo aniquilar al entrevistado incauto, pero sobre todo temeroso, que acude al llamado para eludir el escarnio público que supondría su ausencia (así, parece mejor bancarse una sola humillación, aunque esta dure largos y tortuosos 60 minutos)—. El interpelado era el entonces canciller, David Choquehuanca.
Recuerdo una única “Barricada” —el programa de radio (por ahora en suspenso) en el que la anfitriona, María Galindo, tiene como objetivo exclusivo aniquilar al entrevistado incauto, pero sobre todo temeroso, que acude al llamado para eludir el escarnio público que supondría su ausencia (así, parece mejor bancarse una sola humillación, aunque esta dure largos y tortuosos 60 minutos)—. El interpelado era el entonces canciller, David Choquehuanca.