1.- No ha transcurrido ni un mes desde que la Gestora Pública de las pensiones se hizo cargo de los recursos de los aportantes y el Gobierno ya utiliza la nueva institucionalidad controlada por políticos para reformar la Ley de Pensiones beneficiando a un grupo corporativo afín al Gobierno.
2.- La Central Obrera Boliviana (COB), la nueva casta sindical y privilegiada, recibirá un incremento de 1.000 bolivianos en sus rentas de jubilación.
Asimismo, el Gobierno hace una división odiosa y discriminatoria con los ciudadanos aportantes que deberán jubilarse obligatoriamente a los 65 años, pero exime de esta obligación a los políticos, quienes podrán seguir trabajando teniendo ingresos completos pagados por todos los bolivianos.
3.- Si, por necesidades particulares, alguien necesitara trabajar después de los 65 años debe pasar por un examen médico y psicológico que estará a cargo de burócratas del Estado, quienes levantarán o bajarán el dedo.
4.- ¿Cómo se financiará estas reformas? Con impuestos llamados de “contribuciones” a los aportantes de la economía formal y con aportes de las empresas.
5.- El grupo más privilegiado con estas reformas es el de los sindicatos mineros asociados al Gobierno.
El sector minero, que vive un auge en Bolivia, nuevamente goza de los privilegios, primero con los sindicalistas trabajadores y segundo, ya hace muchos años con los cooperativistas mineros, que pagan muy pocos impuestos.
6.- El ejemplo más vergonzoso son los cooperativistas mineros del oro, que, además de destruir el medioambiente y obtener la fortuna de 3.000 millones de dólares al año, sólo pagan el 2 por ciento de impuestos.
Es el modelo económico que crea privilegios a los grupos que lo apoyan.