Casi al cerrar el presente año la opinión pública ha conocido la noticia de que cuatro importantes líderes de oposición tienen un acuerdo para presentar una candidatura única. Es verdad que esa noticia vino inmediatamente después de que uno de ello, Jorge Tuto Quiroga, había suscrito un acuerdo con el FRI, sigla que hasta hace poco estaba asociada a Comunidad Ciudadana que encabeza Carlos Mesa.
Muy pronto se conocieron reacciones, las esperadas de las vertientes del masismo, siempre descalificatorias —agradecidas quizás de cambiar el hábito muy marcado este año de insultarse mutuamente—. Lo sorprendente fue escuchar opiniones destempladas de algunos otros que se han apurado en mostrar que también cuentan con una sigla que los respalde, ADN o la novísima Súmate.
Más sorprendente todavía, escuchar a ciertos precandidatos que también se siente presidenciables, periodistas, colegas y el amplio abanico de quienes emiten opinión demandando el método para la selección entre los cuatro mencionados primero, y además programa para enfrentar la crisis múltiple que el país atraviesa sin ninguna contemplación del grave contexto que estamos viviendo.
Debo explicitar éste, que tiene que ver con la marcada desinstitucionalización que es el sello del masismo, ahora exacerbado por la confrontación entre el exjefazo y el actual presidente, quienes han copado las noticias políticas de los últimos meses.
Al adefesio que supone elegir jueces por voto popular, ahora hemos añadido la vergüenza de hacerlo sólo en ciertos departamentos en planchas completas, por disposición de unos individuos que usurpando la autoridad que les fue conferida hasta fin del año pasado, no sólo se han autoprorrogado, sino que ahora se aseguran de seguir allí indefinidamente porque no habrá sustitutos ni siquiera después de realizadas las elecciones judiciales del pasado domingo 15 de diciembre.
El mal llamado Tribunal Supremo Electoral ha tenido que aceptar esa abierta injerencia que desconoce el principio de preclusión, después de ensayar un gesto de resistencia en voz de su presidente, que pese al retintín castrista de la frase, nos hizo pensar por un momento que había cierto espíritu de cuerpo y respeto institucional en el árbitro de esos y futuros comicios, justo el que se viene 2025.
Aludo en el título a un humor ansioso en buena parte de la opinión pública nacional porque, a diferencia del pasado cercano, ahora la economía, la macro y la micro, muestra evidente deterioro y no hay cómo ocultar esa suma de escasez en varios productos y divisas, mientras que el Gobierno encabezado por un economista que predicaba ser como ministro uno de los mejores de la región no atina a respuestas dignas de semejante (auto)reputación.
Y en el campo político, desde la impunidad con la que han estado actuando los que ocupan lugares de jueces, también cercenando facultades esenciales del Parlamento como la censura a los ministros, ya parece que pueden hacer cualquier cosa, incluso postergar las elecciones generales y cualquier argumento puede ser útil cuando hay el respaldo del poder político que también se siente impune, más que todopoderoso. Imposible no tener en cuenta lo que está pasando en Venezuela, pese a la indudable victoria de la oposición contra el tirano Maduro.
Por eso es que sorprenden la reacciones de aquellos con efecto en la opinión pública. Porque no estamos en situación normal, ni siquiera las habituales de nuestra agitada vida política, nunca muy de aguas tranquilas.
Las urgencias deben ser cómo asegurarse de hacer respetar el voto ciudadano, lo que implica organización más allá de la vigencia de siglas, o los rótulos ideológicos cada vez más caducos como orientación en la política. O las medidas que han de buscarse para hacer menos opaco el padrón electoral, o la necesidad ineludible de tener en funcionamiento un sistema de transmisión rápida de datos funcionando para el día de la elección que disminuya la posibilidad de fraude, que 2019 nos mostró en despliegue.
Lo demás, la dupla abanderada, etc. irá ocurriendo casi inercialmente. Los cuatro líderes han mostrado un compromiso con la vigencia de la democracia, como dinámica plural en sus respectivas trayectorias, no son ángeles ni se espera que sean; basta que jueguen limpio.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
Si hay algo que convierte a nuestro bello país en un muladar, eso es su sistema judicial. Aunque sabemos que nunca fue perfecto, este ha caído a niveles inaceptables de mal manejo y de corrupción. Y es que posiblemente una sumisión al poder gubernamental, es aún más perniciosa que la corrupción que emana de la angurria.
Si hay algo que convierte a nuestro bello país en un muladar, eso es su sistema judicial. Aunque sabemos que nunca fue perfecto, este ha caído a niveles inaceptables de mal manejo y de corrupción. Y es que posiblemente una sumisión al poder gubernamental, es aún más perniciosa que la corrupción que emana de la angurria.
FRANCESCO ZARATTI
El exorbitante subsidio al consumo de la energía —más que la falta de dólares— es, en la actual coyuntura, la madre de todos los trastornos de la economía boliviana.
El exorbitante subsidio al consumo de la energía —más que la falta de dólares— es, en la actual coyuntura, la madre de todos los trastornos de la economía boliviana.
El 1 de mayo se conoce ampliamente como el Día del Trabajo, el día en el que conmemoramos la aportación de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Es una ocasión para el orgullo, la celebración y la esperanza.
El 1 de mayo se conoce ampliamente como el Día del Trabajo, el día en el que conmemoramos la aportación de los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Es una ocasión para el orgullo, la celebración y la esperanza.
Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.
Tenemos motivos fundados de preocupación y pesimismo. Dedicamos mucho tiempo a pensar, hablar y escribir sobre ellos, buscando la luz al final del túnel y, ojalá, las rutas para alcanzarla. Pero no somos ilusos para creer que todo es cuestión de voluntades aisladas, de creatividad explosiva en el mundo real o virtual. Por eso mismo se comprende la sensación de vacío al caer al abismo que nos invade y aprisiona.
ANDRÉS GÓMEZ VELA
Conozco jueces justos y juezas justas. También conozco ineptos y corruptos. Los primeros deben su cargo a sus méritos: desempeño en el mercado laboral, logros profesionales, espíritu competitivo, honestidad, gigante sombra social y carácter para alcanzar metas. Los segundos deben su cargo a “padrinos” políticos; en consecuencia, se deben a estos que esperan retribución por el favor.
Conozco jueces justos y juezas justas. También conozco ineptos y corruptos. Los primeros deben su cargo a sus méritos: desempeño en el mercado laboral, logros profesionales, espíritu competitivo, honestidad, gigante sombra social y carácter para alcanzar metas. Los segundos deben su cargo a “padrinos” políticos; en consecuencia, se deben a estos que esperan retribución por el favor.
JUAN CRISTÓBAL MAC LEAN E.
Esperemos que todo el tole tole que se va armando con el tema de la inteligencia artificial no cunda como un incendio entre los conspiracionistas, que nunca faltan. Ya se los vio delirar durante la pandemia. Y vaya si el tema de la inteligencia artificial no será un campo fértil para inventar cualquier escenario digno de Marvel.
Esperemos que todo el tole tole que se va armando con el tema de la inteligencia artificial no cunda como un incendio entre los conspiracionistas, que nunca faltan. Ya se los vio delirar durante la pandemia. Y vaya si el tema de la inteligencia artificial no será un campo fértil para inventar cualquier escenario digno de Marvel.
HUMBERTO VACAFLOR GANAM
Muy rápido, el Gobierno boliviano reaccionó a la crítica de la revista The Economist acerca del manejo de la crisis: “Se quedó sin gas y sin ideas”.
La reacción del presidente Luis Arce está dirigida, seguramente, a mostrar a la revista británica que, si bien no hay gas en Bolivia, hay muchas ideas.
Muy rápido, el Gobierno boliviano reaccionó a la crítica de la revista The Economist acerca del manejo de la crisis: “Se quedó sin gas y sin ideas”.
La reacción del presidente Luis Arce está dirigida, seguramente, a mostrar a la revista británica que, si bien no hay gas en Bolivia, hay muchas ideas.
MAGGY TALAVERA
Cada pueblo tiene la (in)justicia que merece, dan ganas de decir al conocer el resultado de la cruzada nacional por la reforma del sistema judicial, lanzada por el grupo de juristas independientes a inicios de este año.
Cada pueblo tiene la (in)justicia que merece, dan ganas de decir al conocer el resultado de la cruzada nacional por la reforma del sistema judicial, lanzada por el grupo de juristas independientes a inicios de este año.
Los angloparlantes tienen una expresión muy divertida para referirse al penoso acto de hablar de un tema incómodo, pero a todas luces evidente: “hablemos del elefante en la habitación”. Hablemos, pues, del paquidermo en cuestión.
El pueblo boliviano ha perdido, de la manera más tonta, una oportunidad de oro de ejercer la democracia directa, ciudadana, para generar un cambio profundo en la manera como se administra justicia en nuestro país.
Los angloparlantes tienen una expresión muy divertida para referirse al penoso acto de hablar de un tema incómodo, pero a todas luces evidente: “hablemos del elefante en la habitación”. Hablemos, pues, del paquidermo en cuestión.
El pueblo boliviano ha perdido, de la manera más tonta, una oportunidad de oro de ejercer la democracia directa, ciudadana, para generar un cambio profundo en la manera como se administra justicia en nuestro país.
MARKO QUIROGA BERAZAÍN
Hace más de un siglo se diseñó un modelo de ciudad que buscaba como objetivo priorizar el cuidado, la seguridad y la comodidad de los peatones en el uso de sus espacios públicos, entre ellos las calles. La idea original preveía la creación de urbanizaciones autónomas que cubrieran todas las necesidades básicas de los vecinos, satisfechos mediante desplazamientos de pocos minutos.
Hace más de un siglo se diseñó un modelo de ciudad que buscaba como objetivo priorizar el cuidado, la seguridad y la comodidad de los peatones en el uso de sus espacios públicos, entre ellos las calles. La idea original preveía la creación de urbanizaciones autónomas que cubrieran todas las necesidades básicas de los vecinos, satisfechos mediante desplazamientos de pocos minutos.