Mas allá de su impacto mediático, el caso Pelicot —cuyo juicio concluyó ayer en Aviñón, Francia, con sentencias de prisión para los 51 condenados por violación a la esposa de uno de ellos— motiva reflexiones acerca de este tipo de sucesos y la manera como la sociedad los percibe.
Tenemos repetido que el Estado “sobrevino” (no fue creado) como un instrumento coercitivo coactivo necesario para precautelar los intereses de una escasa minoría opulenta en detrimento de la inmensa mayoría de la población mundial.
En nuestro tiempo el Estado ya no le es suficiente a ese núcleo hegemónico por lo que ha resuelto eliminarlo sustituyéndolo con un nuevo sistema de poder total, aplastante y asfixiante, dándole un viro al capitalismo.
Tenemos repetido que el Estado “sobrevino” (no fue creado) como un instrumento coercitivo coactivo necesario para precautelar los intereses de una escasa minoría opulenta en detrimento de la inmensa mayoría de la población mundial.
En nuestro tiempo el Estado ya no le es suficiente a ese núcleo hegemónico por lo que ha resuelto eliminarlo sustituyéndolo con un nuevo sistema de poder total, aplastante y asfixiante, dándole un viro al capitalismo.
En un lejano país africano, Gasolandia, gobernado por dos jefes de la misma tribu por casi 20 años, se había descubierto un gran boicot contra la economía que era muy dependiente de un recurso natural.
En un lejano país africano, Gasolandia, gobernado por dos jefes de la misma tribu por casi 20 años, se había descubierto un gran boicot contra la economía que era muy dependiente de un recurso natural.
KATIUSKA VÁSQUEZ
San Matías, la última población que sienta soberanía antes de llegar al Brasil, se ha convertido en una herida del narcotráfico por el historial de asesinatos conectados con esa actividad —tan ilegal como dinámica— que se cometen y que retratan la violencia que está unida a este flagelo.
San Matías, la última población que sienta soberanía antes de llegar al Brasil, se ha convertido en una herida del narcotráfico por el historial de asesinatos conectados con esa actividad —tan ilegal como dinámica— que se cometen y que retratan la violencia que está unida a este flagelo.
El exembajador Víctor Manuel Rocha ha sido sentenciado a 15 años de cárcel el viernes 12 de abril, en Estados Unidos.
Además, deberá pagar medio millón de dólares como cuota de restitución al gobierno de los Estados Unidos. Dada su edad, 73 años, la condena de la justicia americana equivale a una cadena perpetua.
La jueza pidió además que se lo prive de la nacionalidad en EEUU. Morirá como colombiano.
El exembajador Víctor Manuel Rocha ha sido sentenciado a 15 años de cárcel el viernes 12 de abril, en Estados Unidos.
Además, deberá pagar medio millón de dólares como cuota de restitución al gobierno de los Estados Unidos. Dada su edad, 73 años, la condena de la justicia americana equivale a una cadena perpetua.
La jueza pidió además que se lo prive de la nacionalidad en EEUU. Morirá como colombiano.