Alrededor de mil estudiantes de la unidad educativa San Agustín, maestros y bomberos participaron ayer en un simulacro de sismo e incendio, como parte de las acciones preventivas para prepararlos ante posibles emergencias.
El director de la unidad educativa, Fernando Canedo, señaló que 45 estudiantes de quinto y sexto de secundaria recibieron capacitación en áreas como evacuación y primeros auxilios. Además, todo el personal administrativo y docente se capacitó previamente para garantizar una respuesta eficiente. “Éstas son situaciones imprevistas, y si no están preparados o no tienen idea de las salidas y cómo actuar, estaríamos en un caos y pondríamos en riesgo la vida de los estudiantes”, afirmó.
El simulacro permitió detectar “algunos detalles que se tienen que pulir”, comentó el voluntario del SAR Bolivia Santiago Cossío. Sin embargo, destacó la importancia de continuar con estas prácticas para optimizar la organización y la reacción ante situaciones reales.
La Gobernación sigue monitoreando los movimientos sísmicos con 11 sensores instalados en diferentes puntos del departamento y capacita semanalmente a otras unidades educativas, comunidades e instituciones, reportó la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR).
Los simulacros comenzaron tras registrarse un sismo de 4,6 grados de intensidad en la ciudad, el 24 de julio. Ante la inquietud en la población, las autoridades fortalecen la cultura de prevención, considerando que cada mes, Cochabamba reporta 18 sismos superficiales.