Tras una investigación detallada sobre las coberturas de vacunación y buscando mejorar el acceso a las dosis inmunizantes, se identificaron siete “barreras”.
Las normas culturales, los rumores, el miedo a los efectos secundarios y la seguridad de las vacunas, la falta de conocimiento, la disponibilidad de suministros, la ocupación estacional y las malas experiencias en los centros de salud son algunos de los inconvenientes que enfrentan los padres a la hora de querer vacunar a sus hijos.
A raíz de esto, se acudió a los barrios en horarios diferenciado. Sin embargo, en muchos casos, se encontró con negativas férreas a que sus hijos reciban las vacunas, por lo que se optó por entregar información en una primera instancia y luego realizar un seguimiento para que los niños reciban sus dosis y avanzar hasta completar el esquema de vacunación.
“Nuevamente estamos llegando a intervenir los establecimientos de salud con mayor carga de población en relación a la zona sur. Vamos a ingresar con las vacunas, porque ahí todavía tenemos niños con vacuna cero, es decir, niños sin ninguna dosis”, señaló la supervisora de la red de salud Cercado, Lourdes Rocha.