Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha recibido un nuevo cargamento de diésel en la terminal portuaria de Arica, Chile, asegurando el abastecimiento de combustibles líquidos en todo el territorio boliviano. Germán Jiménez, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), informó que este nuevo suministro permitirá atender la creciente demanda en el país, que ha registrado un aumento significativo en los últimos meses. Al mismo tiempo, se han reforzado los controles de distribución con la participación de efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA) para evitar el desvío y contrabando de combustible subvencionado por el Estado.
Detalló que la ANH ha desplegado más de mil militares en un esfuerzo conjunto con YPFB para garantizar que los combustibles lleguen de manera segura a las estaciones de servicio. Este despliegue incluye la custodia de cisternas desde las plantas de almacenamiento hasta los puntos de venta, complementado por el uso de tecnología GPS para monitorear los desplazamientos. Jiménez destacó que, en septiembre, se alcanzó un 99 por ciento de cumplimiento en la programación de despachos, y con el inicio de octubre, se ha intensificado la vigilancia en los puntos clave de distribución.
Este operativo militar —recordó— es parte del “Plan Soberanía”, implementado meses atrás, que busca frenar el contrabando en las zonas fronterizas, donde se ha detectado el desvío de diésel hacia países vecinos. Según Jiménez, los controles se están ejecutando no sólo en las estaciones de servicio, sino también en las rutas que recorren las cisternas, lo que garantiza que el combustible llegue íntegramente a su destino. “Hemos tomado medidas para asegurar que la población tenga acceso a combustible, sin interrupciones en el suministro”, afirmó el director de la ANH.
El reciente arribo del buque cisterna Hellas Avatar al puerto de Arica ha sido importante para mantener estable el abastecimiento de diésel en Bolivia. Procedente de Beaumont, Estados Unidos, este cargamento representa una pieza clave en la estrategia de YPFB para mantener el flujo continuo de combustibles, que en meses anteriores enfrentó dificultades por restricciones operativas en la terminal portuaria debido a las marejadas. La descarga del combustible se realiza a través del oleoducto Sica Sica-Arica, lo que permite que el diésel llegue directamente a las instalaciones de YPFB Transporte para su distribución en territorio boliviano.
Desde julio, varios buques cisterna han enfrentado dificultades para descargar en Arica debido a condiciones climáticas adversas y oleajes intensos, lo que generó preocupación por posibles interrupciones en el suministro. Sin embargo, las autoridades portuarias chilenas han levantado las restricciones, lo que ha permitido retomar el flujo normal de operaciones. YPFB también ha trabajado en conjunto con la Armada de Chile para aumentar la frecuencia de descargas y reducir los tiempos de espera en puerto, lo que garantiza que el suministro de combustible no se vea afectado nuevamente por estos factores externos.