Manfred Reyes Villa no quiere ser relacionado con los políticos de oposición como Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga o Samuel Doria Medina, pero tampoco pretende ser ligado con el "arcismo". Ha decidido abrirse camino de forma separada y buscar el apoyo con una estrategia distinta.
Si bien comenzó diciendo que no tiene nada contra los políticos tradicionales, luego vaticinó que será blanco de una guerra sucia con miras a los comicios de 2025. "Yo voy a ser objeto de guerra sucia. Todos contra Manfred. Esta megacoalición que se ha formado en Santa Cruz, la gente del MAS... Todos contra Manfred".
De esa forma, Reyes Villa descartó ser el candidato "camuflado" del presidente Luis Arce o tejer algún tipo de alianza futura con el masismo. "¿Cómo podría ser aliado de un Gobierno que tanto daño me ha hecho? El actual Presidente y el expresidente (Evo Morales) son masistas. He tenido que estar 11 años fuera de Bolivia ¿Cómo podría yo ser parte de ellos? ¿Por qué me dicen aliado de Arce? Porque yo digo que se aprueben los créditos".
En el universo del fútbol, pocas cosas sorprenden más que la pasión de una hinchada. En Bolivia, esa pasión parece impermeable incluso tras la derrota 6-0 ante Argentina, el campeón del mundo, al menos por ahora. Mientras en gran parte del mundo las burlas se multiplican y se habla de un “golpe de realidad” para la Verde, en Bolivia increíblemente el ánimo sigue en alto.
IGNACIO VERA DE RADA
El actual escenario social, político y económico del mundo es el resultado de una larga historia de guerras y conquistas violentas, ya que no hubo conquista en la que el conquistador dijo “¿Me dejas conquistarte y tomar para mí lo que te pertenece?” o algo similar. Me atrevería a decir, pese a que esto suene pesimista, que la historia de los seres humanos está hecha mucho más de episodios sangrientos que de capítulos de generosidad.
El actual escenario social, político y económico del mundo es el resultado de una larga historia de guerras y conquistas violentas, ya que no hubo conquista en la que el conquistador dijo “¿Me dejas conquistarte y tomar para mí lo que te pertenece?” o algo similar. Me atrevería a decir, pese a que esto suene pesimista, que la historia de los seres humanos está hecha mucho más de episodios sangrientos que de capítulos de generosidad.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”, escribió el dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles”, escribió el dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
Dice que había una vez una tierna señora de avanzada edad que se levantó una mañana chocha de la vida, porque volvió a ver el sol luego de estar encapsulada con el humo de los incendios más de 100 días de soledad, pero sin sol.
Desde el balcón de la ventana la viejinga pensó: “con este tiempo, hubiera ido a la piscina, ya todo está normal”, y el árbol le dijo:
Dice que había una vez una tierna señora de avanzada edad que se levantó una mañana chocha de la vida, porque volvió a ver el sol luego de estar encapsulada con el humo de los incendios más de 100 días de soledad, pero sin sol.
Desde el balcón de la ventana la viejinga pensó: “con este tiempo, hubiera ido a la piscina, ya todo está normal”, y el árbol le dijo:
GARY A. RODRÍGUEZ
Toda carrera, por más larga que sea la competencia, empieza con un primer paso al que le suceden muchos, que, sumados uno tras otro, al final, puede implicar llegar airoso a la meta. De igual manera, el logro más grande en la vida no se da de la noche a la mañana, lleva tiempo y suele iniciar con una idea que se convertirá en un sueño que se hará realidad, no sin antes vencer dificultades, lo que dará mayor valor a lo que se consiga.
Toda carrera, por más larga que sea la competencia, empieza con un primer paso al que le suceden muchos, que, sumados uno tras otro, al final, puede implicar llegar airoso a la meta. De igual manera, el logro más grande en la vida no se da de la noche a la mañana, lleva tiempo y suele iniciar con una idea que se convertirá en un sueño que se hará realidad, no sin antes vencer dificultades, lo que dará mayor valor a lo que se consiga.